Una fotógrafa sigue con atención la presentación de la nueva Surface Pro 3 de Microsoft en Nueva York. | Reuters - BRENDAN MCDERMID

TW
1

Microsoft presentó el martes una versión más grande y más ligera de su tableta Surface Pro, esperanzada en que la experiencia de la compañía en el negocio del software la ayudará a dar pelea a Apple en dispositivos móviles.

En una presentación en Nueva York, el presidente ejecutivo de la compañía, Satya Nadella, dejó claro que Microsoft -que hace poco compró el negocio de telefonía de Nokia- está comprometido en fabricar sus propios dispositivos, pese a la falta de éxito que han tenido sus teléfonos y tabletas hasta ahora.

«No estamos construyendo hardware por el bien del hardware», dijo Nadella en el acto. «Queremos construir experiencias que reúnan todas las capacidades de nuestra empresa», dijo.

La tableta Surface Pro 3, que llega en tres modelos a partir de 799 dólares hasta 1.949 dólares, trae una pantalla de 12 pulgadas, más grande que la de 9,7 pulgadas del iPad de Apple. También trae acceso al paquete de software Office, utilizado en compañías de todo el mundo.

Los ejecutivos de Microsoft hicieron frecuentemente comparaciones con la MacBook Air durante el lanzamiento del martes, dejando en claro que la computadora portátil más liviana de Apple -que se vende a partir de 629 dólares con una conexión celular completa- es el dispositivo a vencer.

Microsoft, que se está reformulando a sí misma como una empresa de «dispositivos y servicios», no ha hecho muchos progresos en la rama de los dispositivos, a excepción de su consola de juegos Xbox.

La Surface, lanzada en octubre de 2012 y rediseñada el año pasado, tiene alrededor del 2 por ciento del mercado de tabletas y no ha logrado hacer mella en el predominio del iPad de Apple . En el mercado global de smartphones Microsoft tiene solo un 3 por ciento, principalmente gracias a Nokia.

Microsoft espera que la nueva Surface Pro 3, que funciona con el sistema operativo completo de Windows, sea el dispositivo al que recurran consumidores y empresas cuando sustituyan sus computadoras personales.

La reacción inicial fue positiva, pero los analistas dudan de que Microsoft pueda lograr una posición significativa en el mercado del hardware.