Tanques con la bandera rusa se hallaban ayer en el centro de la ciudad ucraniana de Sláviansk. | GLEB GARANICH

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La operación antiterrorista lanzada por Kiev contra los milicianos prorrusos armados chocó ayer con la resistencia de ciudadanos pacíficos en las localidades de Kramatorsk y Sláviansk, en el sureste rebelde de Ucrania y deja al borde de la guerra civil al país. «Seis blindados fueron parados por gente desarmada en la ciudad. Les convencimos para que se pasaran al lado del pueblo», explicó Alexandr, un vecino de Kramatorsk, en la región oriental de Donetsk, vecina de Rusia.

Milicianos prorrusos, perfectamente uniformados y armados con fusiles de asalto Kaláshnikov, se hicieron poco después con el control de la columna y la llevaron a Sláviansk, a unos 15 kilómetros al norte, donde un centenar de soldados ucranianos les entregaron sus blindados.

En Kramatorsk, una docena de blindados de transporte y de combate del Batallón de Infantería Aerotransportada de Dnepropetrovsk fueron rodeados por cientos de vecinos de todas las edades en las afueras de la localidad. Tanto Sláviansk como Kromatorsk son objetivo prioritario de la operación antiterrorista lanzada el martes por las fuerzas armadas y policiales ucranianas, que quieren recuperar el control de estas ciudades.

Donetsk

Mientras, milicias prorrusas fuertemente armadas se hicieron ayer con el control del Ayuntamiento de Donetsk, capital de la región del mismo nombre que se ha convertido en epicentro de la sublevación contra el Gobierno de Kiev.

«Se tomó la decisión de lanzar una operación especial para tomar el edificio del Ayuntamiento de Donetsk. Nadie ha resultado herido», informó un portavoz de las fuerzas de autodefensa a las agencias locales.