Saeb Erekat y Tzipi Livni aprietan sus manos bajo la mirada de un sonriente John Kerry. g Foto: JONATHAN ERNST/REUTERS | JONATHAN ERNST

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Negociadores israelíes y palestinos cerraron ayer en Washington un plan de trabajo para intentar lograr un acuerdo de paz en los próximos nueve meses, sin dejar fuera ninguno de los asuntos más conflictivos y con la intención de entrar de lleno en las conversaciones antes de mediados de agosto.

Tras dos días de reuniones auspiciadas por el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en su papel como mediador durante el proceso, los jefes negociadores israelí, Tzipi Livni, y palestino, Saeb Erekat, se mostraron comprometidos con el nuevo diálogo directo, el primero desde 2010.

«Las partes han acordado seguir implicadas en negociaciones sostenidas, continuas y sustantivas en los asuntos clave, y volverán a encontrarse en algún momento de las próximas dos semanas en Israel o los territorios palestinos con el fin de comenzar el proceso de negociación formal», dijo Kerry en una conferencia de prensa.

«Nuestro objetivo será lograr un acuerdo para un estatus final a lo largo de los próximos nueve meses», agregó.

El acuerdo implica que «todos los asuntos relacionados con el estatus final, todos los asuntos clave, estarán sobre la mesa para ser negociados», según indicó Kerry, mientras que Erekat aseguró que «se resolverán todos los asuntos, sin excepciones».

Si bien no enumeraron esos temas, se espera que el diálogo incluya la cuestión de las fronteras, la de la seguridad y la más espinosa, la división de la capital, Jerusalén, para formar un futuro Estado palestino, además de los asentamientos israelíes y el derecho de retorno de los refugiados palestinos.

«Una solución viable de dos estados es la única forma de que este conflicto pueda acabar. Y no hay mucho tiempo para lograrlo», alertó Kerry, que se negó a «dejar el problema para otra generación».

«Entiendo el escepticismo de algunos, pero no lo comparto. Y no creo que tengamos tiempo para ello», añadió.

En el mismo sentido se expresó Livni, quien aseguró que «la historia no la hacen los cínicos, sino los realistas que no temen soñar», y reveló que Israel está «esperanzado» por el diálogo pero «no puede permitirse ser ingenuo».

Erekat, por su parte, consideró que «nadie se beneficiaría más del éxito de esta iniciativa que los palestinos», ya que «es hora de que los palestinos tengan un Estado soberano propio y puedan vivir en paz y con dignidad».