El príncipe Enrique de Inglaterra, escuchando una explicación de un superior. | POOL

TW
23

El príncipe Enrique de Inglaterra ha reconocido que ha matado a insurgentes y talibanes durante su despliegue en Afganistán como tirador de un helicóptero de combate del contingente británico de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

Ante la pregunta de si ha tenido que matar durante su despliegue en el país centroasiático, el príncipe Enrique ha reconocido que ha tenido que hacerlo. «Sí, mucha gente lo ha hecho. El escuadrón ha estado fuera. Todos disparamos un determinado número de veces», ha dicho el príncipe, en una de las entrevistas concedidas durante su misión y que ahora ha sido autorizada para la publicación este lunes, el día que termina su despliegue y regresa a Reino Unido.

«Si hay personas intentando hacer cosas malas a nuestros chicos, entonces tendremos que sacarlos del juego», ha afirmado el tercero en la línea de sucesión al trono británico. Los medios de comunicación han podido entrevistar al príncipe Enrique durante su despliegue en Afganistán, que comenzó hace cinco meses, pero con el compromiso de publicarlas cuando hubiera abandonado el país centroasiático.

«Nosotros disparamos cuando tenemos que hacerlo, nos llevamos una vida para salvar otra vida pero, principalmente, tenemos un efecto disuasor por encima de cualquier otra cosa», ha explicado, como resumen de su trabajo como tirador de un helicóptero de combate Apache.

El príncipe Enrique ha dicho que se ha sentido bien en Afganistán porque ha podido ser uno más en las filas del Ejército. «Soy uno de los chicos, no me tratan de manera diferente», ha indicado, según informa la cadena de televisión pública británica BBC. En este sentido, ha querido dejar claro que tanto para él como para su hermano, el príncipe Guillermo, el servicio en el Ejército «siempre será lo primero».

Además de hablar sobre su experiencia como militar en Afganistán, Enrique de Inglaterra también ha admitido que ha «decepcionado» a su familia con las fotos en las que aparecía desnudo en una fiesta en un hotel de Las Vegas en 2012.