Un trabajador coloca carteles electorales del partido Movimiento Democrático (DIKI) en Atenas (Grecia) . | Efe - ORESTIS PANAGIOTOU

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La rabia contenida de los griegos se ha plasmado en vísperas de las elecciones generales del domingo en el ascenso de partidos minoritarios que amenazan la hegemonía de las formaciones tradicionales e intentan atraer a los votantes con ofertas que rechazan las duras medidas de austeridad que han empobrecido a la población.

«El 6 de mayo encerraremos en casa a las abuelas y abuelos que votan al PASOK y a Nueva Democracia (ND)». Este cartel es parte de una campaña en internet contra estos dos partidos -socialdemócratas y conservadores- que han dominado la política griega en las últimas décadas.

Facturas

Kostas ha imprimido el cartel que circula por internet y lo ha colgado en el exterior de su floristería del municipio de Pérama, en las afueras de Atenas. «¡Ladrones, ladrones! Se han comido los fondos y nosotros tenemos que pagar la factura», les acusa. Él no votará ni a PASOK ni a ND, como tampoco harán muchos otros votantes griegos.

Pérama languidece. Los astilleros han cerrado y la mayoría de la industria naval se ha marchado a otros puntos de Grecia y, sobre todo, a otros países. El desempleo afecta a momento presente al 60 % de sus habitantes, lo que significa el triple de la media nacional.

Incluso la ONG Médicos del Mundo, que normalmente trabaja en zonas subdesarrolladas del planeta, ha debido abrir un ambulatorio en el que atiende sin coste a los vecinos de Pérama, ya que la Sanidad pública ha dejado de ser completamente gratuita en Grecia.