Residents gather at the scene where Briton Chris McManus and Italian Franco Lamolinara were killed by their captors on Thursday

Los residentes en la zona se agolpan ante la vivienda en la que murieron los dos extranjeros. | STRINGER

AgenciasCopenhague/sokoto10/03/12 0:00
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El ministro italiano de Exteriores, Giulio Terzi, pidió ayer al Reino Unido informaciones detalladas inmediatas sobre la operación de rescate de dos secuestrados llevada a cabo en Nigeria y que terminó con la muerte de un rehén italiano y otro británico.

El titular italiano de Exteriores, que explicó que Roma quiere «claridad máxima» sobre lo ocurrido cuanto antes, se encontró ayer en la capital danesa con su homólogo británico, Willian Hague, quien a su llegada a la cita defendió la actuación de su Gobierno.

«La de ayer fue una decisión muy rápida. Para llevar a cabo esta operación teníamos muy poco tiempo. Eso limitó lo que pudimos consultar a otros», dijo Hague a los periodistas.

«Liberación segura»

Según Londres, no fue posible advertir a Roma de la acción porque la prioridad fue tratar de asegurar la «liberación segura» de los rehenes, el británico Christopher McManus y el italiano Franco Lamolinara.

Los secuestrados, trabajadores de la empresa de construcción italiana Stabilini Visinoni, fueron secuestrados el 12 de mayo pasado en la localidad de Birnin Kebbi (noroeste de Nigeria) y, según dijo el jueves el primer ministro británico, David Cameron, ambos murieron «a manos de sus captores» antes de poder ser liberados.

Ayer, Italia reaccionó de forma contundente y el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, calificó de «inexplicable» el comportamiento del Gobierno británico, que sólo avisó a Roma cuando la operación ya estaba en curso.

Por su parte, las autoridades nigerianas han detenido a cinco milicianos islamistas sospechosos de estar implicados en el secuestro de los dos europeos, entre ellos al líder de la banda, Abu Mohamed.

El británico Chris McManus y el italiano Franco Lamolinara fueron ejecutados por sus captores cuando fuerzas nigerianas, apoyadas por fuerzas especiales británicas, rodearon su escondite en la ciudad de Sokoto, en el norte de Nigeria, para tratar de liberar a los dos rehenes, según informaron las autoridades nigerianas y británicas.