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El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, anunció ayer la necesidad de refundar Europa e indicó que el próximo lunes se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, para presentar propuestas conjuntas sobre un nuevo Tratado de la Unión y de la gobernanza de la zona euro. Desde Tolón el jefe del Estado recalcó que la visión que comparte con Merkel sobre el futuro de la zona euro requiere «mayor disciplina, solidaridad y responsabilidad», así como un verdadero «gobierno económico» para evitar que «explote el euro».

Ante un auditorio de cerca de 5.000 personas, Sarkozy dijo que el Tratado de Maastricht se ha revelado «imperfecto, con dispositivos de prevención con lagunas y sanciones jamás aplicadas», e incluyó también al de Schengen en la lista de cambios necesarios. El presidente y previsible candidato a la reelección la próxima primavera dejó claro que Europa «no es una opción, sino una necesidad».

Dentro de esa premisa, adelantó que su visión de la Unión requiere mayor disciplina y que ésta pasa por la aplicación en las respectivas constituciones de la llamada «regla de oro», que vela por el equilibrio presupuestario.

Cerrar el plan

Esta intervención de Sarkozy se produce a ocho días de una nueva cumbre europea que se ha visto como la última oportunidad para salvar el euro y un día antes de que Merkel comparezca ante el Parlamento alemán, en el que se esperan nuevos detalles sobre estas propuestas. Sarkozy y Merkel se verán el lunes para cerrar su plan. «Si Alemania y Francia se unen, toda Europa se une y fortalece», dijo Sarkozy, quien recalcó que la convergencia «conlleva la paz» y no significa que un país vaya «al remolque de otro», una crítica recurrente tanto desde las filas socialistas como desde la extrema derecha.

«Defender el euro es defender Europa», dijo Sarkozy para añadir que «todos los países de la zona euro serán solidarios unos con otros», aunque esa actitud no fomente la laxitud y defendiendo que debe romperse al unanimidad en la toma de decisiones de la UE.

Barridos

«Examinemos juntos nuestro presupuestos e instauremos sanciones más rápidas y más severas para quienes no respetan su compromiso», dijo.

«Europa puede ser barrida por la crisis si no actúa» porque la situación por la que atraviesa el euro «solo puede resolverse restaurando la credibilidad y la confianza», en un proceso que, aunque necesario, será «largo y difícil», aseguró.