Fotografía facilitada por la familia del piloto mallorquín Antonio Planas fallecido en el atentado talibán que se produjo el pasado miércoles en Kabul. | Efe

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La repatriación de los restos de Toni Planas, el piloto mallorquín fallecido en el ataque talibán al Hotel Intercontinental de Kabul ocurrido el miércoles, no dará comienzo como pronto hasta el miércoles, según ha informado a la familia la embajada de España en Afganistán.

El motivo del retraso es que hoy no se podrán hacer trámites por ser viernes, día de oración en Afganistán, y tampoco durante el fin de semana, de manera que la repatriación no se pondrá en marcha como mínimo hasta el miércoles, ha explicado el portavoz de la familia y amigo del piloto fallecido, Bernat Castell, a partir de la información que les ha facilitado la embajada.

El cuerpo de Planas permanece en un hospital de Kabul, junto a otras víctimas de las veintiuna que murieron en el ataque, según ha detallado Castell, y su identidad ha sido confirmada en dicho centro sanitario por personal de la embajada.

Castell ha destacado además que la embajada ha informado a la familia de que, por el aspecto que presenta el cuerpo del piloto mallorquín, fue ametrallado y debió de morir en el acto, circunstancia que «ha aliviado mucho» a sus seres queridos, a los que preocupaba cómo podían haber sido sus últimos momentos.

Personal de la Dirección de Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior se reunirá hoy con la familia del piloto mallorquín para informarle con detalle sobre el proceso de repatriación y de los trámites que tendrán que hacer los familiares.

Castell ha agradecido las condolencias y muestras de solidaridad que ha recibido la familia por parte de las principales instituciones de las islas, así como por el sector de la aviación, en el que Planas era una persona muy conocida y apreciada.

Planas murió en el ataque talibán al Hotel Intercontinental, cuando estaba a punto de partir de Kabul hacia Palma para celebrar esa noche con su familia y amigos que el próximo lunes comenzaba a trabajar para una compañía de Dubai y dejaba de hacer escalas en Afganistán.

El piloto, de 48 años, casado y padre de una niña de 9 años, residía en Palma, llevaba algo más de un año trabajando para la compañía turca Saga Airlines a los mandos de un Airbus 310 en la ruta Fráncfort-Estambul-Kabul y precisamente hoy, 1 de julio, tenía previsto incorporarse a una empresa de vuelos de carga con base en Dubai.