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Los bancos alemanes criticaron ayer los planes del presidente estadounidense, Barack Obama, de obligar a las entidades de crédito a separar la banca comercial tradicional y la de inversión.

La Asociación alemana de Bancos Comerciales (Bdb) dijo ayer que «los planes de EEUU dañarán al conjunto del sistema financiero».
«Creo que la propuesta de escindir bancos, limitar su tamaño o sus actividades va en la dirección equivocada», señaló el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann.

Obama quiere que los bancos comerciales que captan ahorro de los clientes para invertirlo en los mercados no jueguen a su vez con su propio dinero, lo que se denomina «invertir por cuenta propia».

Imponer un techo
También está previsto impedir que estas entidades puedan poseer, invertir o asesorar a los fondos de inversión de alto riesgo (hedge funds) o los fondos de capital riesgo (private-equity firms), que invierten en empresas emergentes o con problemas, para salir de su capital poco después.

Asimismo, Obama pretende imponer un techo al tamaño de la banca, que desde 1994 se somete a la limitación de su cartera de depósitos, ya que ninguna entidad puede tener más del 10 por ciento del total de ahorro existente en el país.

Con ello, el presidente estadounidense quiere impedir la formación de grandes bancos que, en caso de quebrar, sacudirían al sistema financiero en su conjunto y obligarían al Estado a salir al rescate de nuevo.

Por su parte, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, consideró hoy «muy justificado» el plan del presidente estadounidense, Barack Obama, encaminado a limitar el tamaño y las actividades de los bancos para evitar que vuelvan a asumir riesgos excesivos.

«Entiendo que el presidente de los Estados Unidos adopte medidas en relación con los bancos, porque todos tenemos la impresión de que las entidades financieras de Wall Street no han sacado todas las consecuencias de la crisis, crisis que se origina allí», dijo el comisario a medios españoles.

«No digo que sean los únicos responsables, pero la crisis se originó en los excesos de Wall Street, en una excesiva toma de riesgos, en unas actuaciones de algunas entidades financieras totalmente ajenas a los intereses de los ciudadanos y de una economía estable», añadió.