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El principal partido moderado de Irán, el Frente Islámico de Participación de Irán, afirmó ayer que las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio constituyeron un «golpe de Estado» y que los resultados oficiales son «inaceptables».

«Las elecciones fueron el resultado de un golpe de Estado de un año de duración (...) que dañó la legitimidad del sistema dentro y fuera de Irán (....). Anunciamos abiertamente que el resultado es inaceptable», dice un comunicado publicado en la página web del partido.

El Frente Islámico de Participación de Irán fue fundado por reformistas próximos al ex presidente Mohamad Jatamí, entre ellos, su hermano, después de la amplia victoria electoral que consiguió Jatamí en 1997.

Algunos de sus miembros han sido detenidos durante las manifestaciones que se han realizado contra los resultados de los comicios del 12 de junio, ganados por el actual presidente, Mahmud Ahmadineyad.

Por su parte, el principal candidato derrotado en las elecciones del 12 de junio, Mir Husein Musaví, calificó ayer de ilegítimo el próximo Gobierno de Ahmadineyad y subrayó que finalmente tendrá que hacer frente a su larga lista de errores.

En un documento colgado en su página web «Kalam news», el ex primer ministro insta a los iraníes a no perder la esperanza y anuncia la formación de una plataforma para proseguir con las protestas.

«Tal como se esperaba, el Consejo de Guardianes ha ratificado los resultados y ha cerrado los ojos sobre los numerosos casos de fraude con una mascarada que no ha convencido a nadie», afirmó. «A partir de ahora, vamos a tener un gobierno que desde el punto de vista de las relaciones con el pueblo estará en las peores condiciones y la mayoría, entre la que me encuentro, no reconoce su legitimidad política», subraya.

En este sentido, Musaví criticó al régimen por haber debilitado sus pilares y haber dañado la confianza de los iraníes con un procedimiento «similar a un golpe de Estado».