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EFE-ROMA Gianpaolo Tarantini, el encargado de reclutar chicas para las fiestas del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cobraba dinero para ejercer su influencia sobre el Gobierno, según informó ayer el Corriere della Sera.

Tarantini, que es investigado por un caso de fraude en la gestión de su negocio hospitalario, llegó a cobrar 150.000 euros al año del Grupo Intini para que ejerciera su influencia sobre Berlusconi.

Enrico Intini, consejero delegado del grupo del mismo nombre, aseguró al Corriere della Sera que el servicio de Protección Civil tiene una lista de empresas con las que trabaja en situaciones de emergencia y que él quería que su negocio formara parte de ese grupo de empresas.

«Estas relaciones de Tarantini derivaban de su conocimiento de Berlusconi. No hay duda. Hablamos de una relación con un hombre potente, muy potente, y para un aspirante a 'lobbysta' es el máximo», aseguró.

Las escuchas telefónicas practicadas a Tarantini durante la investigación judicial han llevado a la justicia italiana a indagar sobre un posible caso de inducción a la prostitución durante el reclutamiento de chicas para las fiestas de Berlusconi.

Denuncia
El grupo editorial italiano L'Espresso, propietario del diario «La Repubblica», ha decidido emprender acciones legales contra el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, por unas declaraciones en las que supuestamente vincula al rotativo con un «proyecto subversivo» para hacerle caer.

El grupo hizo este anuncio en un comunicado de prensa divulgado hoy en Roma, en el que explica que los responsables de la editorial se han puesto en contacto con dos abogados para que emprendan todas las acciones legales posibles tanto por la vía de lo civil como de lo penal.

L'Espresso se refiere a unas afirmaciones hechas por Berlusconi el 13 de junio en las que afirmó que los escándalos que le rodean y que acaparan la atención de los medios de comunicación forman parte de un «proyecto subversivo» para derrocarlo.