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AGENCIAS-BERLÍN/TARRAGONA Tras la reunión mantenida entre el Gobierno alemán, General Motors, el fabricante canadiense de recambios Magna y otros ejecutivos europeos para salvar a Opel de la inminente bancarrota de su matriz estadounidense, el ministro de Finanzas germano, Peer Steinbrueck, hizo ayer público el acuerdo al que han llegado. Éste incluye un valor estimado de Opel de 1.500 millones de euros, así como una solución de fideicomiso que protege a Opel de los acreedores en caso de bancarrota de GM.

La reunión, a la que no acudió Fiat, duró seis horas, pero, finalmente, llegó a buen puerto. El Gobierno alemán ha decidido aceptar la propuesta de Magna Internacional para salvar Opel, si bien el director de la empresa canadiense, Siegfried Wolf, aseguró que todavía quedan algunos asuntos por tratar, por lo que en «unas cinco semanas» se celebrará «la firma oficial» del contrato. Para poder llevarlo a cabo, es necesario contar con el visto bueno de las cuatro regiones alemanas que cuentan en su territorio con plantas de Opel, si bien ya cuenta entre otros apoyos con el del Tesoro estadounidense.

De esta forma, Magna pudo ver cumplidas sus pretensiones de adquirir Opel después de que se quedara como único comprador tras la retirada de Fiat. Ahora, podrá llegar a los mercados rusos y a Europa del Este gracias a su nueva adquisición, tal y como se proponía.

Poco después de hacerse pública la resolución de la reunión, la canciller alemana, Angela Merkel, reconoció ayer que el acuerdo para la venta de Opel se alcanzó, en parte, gracias a la ayuda del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que llamó por teléfono poco antes de la última ronda de negociaciones.

«Las conversaciones eran un auténtico desafío para las relaciones trasatlánticas debido a las estructuras características (de GM y Opel). Hablé por teléfono con el presidente estadounidense y coincidimos en que teníamos que hacer todo lo posible para lograr un buen resultado en este complicado asunto», afirmó Merkel.

Por su parte, el ministro español de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, advirtió ayer a Opel que las ayudas que el Gobierno central y el de Aragón dan al sector de la automoción están sujetas al mantenimiento del empleo de su factoría de Figueruelas (Zaragoza).