Barack Obama, durante una rueda de prensa ofrecida en la Casa Blanca. Foto: JONATHAN ERNST/REUTERS

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AGENCIAS-NUEVA YORK/WASHINGTON

Legisladores demócratas han expresado su rotunda negativa a la propuesta del presidente estadounidense, Barack Obama, de recortar 121 programas federales con el objetivo de ahorrar hasta 12.700 millones de euros en los presupuestos de 2010.

Capitol Hill se ha convertido en un manojo de nervios en el momento en el que Obama anunció sus medidas para recortar, o directamente eliminar, estos programas, que sólo suponen un 1% del presupuesto. Este rechazo inicial es sólo el prolegómeno de la dura batalla que le espera al presidente dentro de su propio partido.

Más de la mitad de los recortes proceden de la reducción de 14 programas del Pentágono. Y por primera vez desde 2003, el presupuesto destinará más dinero a la guerra en Afganistán que el que se dedica a Irak.

Entre los programas afectados, destacan cuatro del departamento de Seguridad Interior, cuyos recortes ascenderían a 90 millones de dólares. También se plantea eliminar gastos relativos a los sensores avanzados para la detección de bombas nucleares y materiales radiactivos en los puertos. No obstante, estos recortes se verían compensados en un incremento del gasto en inmigración.

Otro tema social afectado por los recortes es el de las relaciones sexuales entre adolescentes. Obama ha señalado su intención de eliminar dos programas que fomentan la abstinencia sexual y que ascienden a 145 millones de dólares. En su lugar, contempla la adopción de un programa para sensibilizar sobre el embarazo adolescente.

El Gobierno de EEUU está ultimando la forma de recuperar las comisiones militares establecidas en la cárcel de Guantánamo bajo un nuevo sistema normativo que ofrezca mayor protección legal para los detenidos, según reveló ayer The Washington Post.

Entre otras novedades, el nuevo marco regulador prohibiría la utilización como pruebas en los juicios de las declaraciones obtenidas mediante interrogatorios agresivos y daría mayor margen a los acusados para elegir a sus abogados.