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EFE-PAKISTÀN Al menos 171 talibanes y diez soldados han muerto en las últimas 24 horas en la nueva ofensiva del Ejército de Pakistán en el valle de Swat y los distritos vecinos, de donde hasta 200.000 personas han huido en los últimos días de combates.

El Ejército informó de que más de 140 talibanes fueron eliminados sólo en el valle de Swat, donde hasta ayer regía formalmente una tregua, rota por el Gobierno en respuesta a los avances insurgentes a otros distritos adyacentes.

Siete soldados han muerto en la ofensiva en el valle, donde el Ejército está efectuando «ataques de precisión» de helicópteros militares contra campos de entrenamiento de los integristas.

Dir y Buner
En los distritos adyacentes de Dir y Buner, en los que los insurgentes penetraron en abril aprovechando la tregua en Swat, las fuerzas de seguridad han abatido desde ayer a 25 y 6 talibanes respectivamente, según la nota oficial.

En rueda de prensa en la sede del Ejército en Rawalpindi, el portavoz militar, Athar Abbas, calificó de «ofensiva a gran escala» la lanzada en Swat, donde dijo que entre 12.000 y 15.000 soldados se enfrentan a 4.000 talibanes, la mayoría de ellos naturales de la región, aunque entre ellos también hay uzbekos y tayikos.

Abbas se negó a dar una fecha para el fin de la ofensiva y garantizó que las tropas permanecerán en la zona «hasta que la tomen por completo y la paz sea restaurada».

«El Gobierno ha ordenado al Ejército que elimine a los insurgentes», recordó.
El portavoz describió e la situación desde el inicio de la tregua: 30 miembros de las fuerzas de seguridad muertos y 55 secuestrados, ocho convoyes militares emboscados, tres comisarías destruidas, siete ataques con explosivos y cuatro atentados suicidas.

El portavoz acusó a los talibanes de intentar «bloquear el éxodo de civiles» desde el inicio de la operación y explicó que unas 64.000 personas que han logrado escapar ya se han registrado en campos habilitados por el Gobierno.

El Ministerio paquistaní de Información detalló que el Gobierno estima en 200.000 los desplazados y que espera que la cifra ascienda a un millón.