Foto facilitada por la Armada Francesa que muestra a la tripulación del barco 'Le Tanit', junto a los piratas que secuestraron la nave a unos 640 kilómetros de la costa somalí.

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EFE-ROMA/WASHINGTON

Un remolcador con bandera italiana, con diez italianos entre los 16 miembros de la tripulación, fue secuestrado ayer por piratas en el Golfo de Adén, confirmaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores italianos, citando a la Unidad de Crisis de este departamento.

Se trata del remolcador Buccaneer, propiedad de la empresa Micoperi, de Rávena (costa adriática italiana), que fue asaltado y secuestrado por un número de momento desconocidos de piratas cuando se encontraba a 60 millas del Golfo de Adén, entre Somalia y Yemen.

El dueño de Micoperi, Claudio Bartolotti, confirmó a los medios locales que el remolcador, de 75 metros, se dirigía desde Singapur hacia el canal de Suez, declinando añadir más datos. El remolcador arrastraba dos barcazas.

Los 16 miembros de la tripulación, según las mismas fuentes, se encuentran bien y no iban armados. Además de los diez italianos, el resto son un croata y cinco rumanos. La fragata de guerra italiana Maestrale, que se encuentra en aguas de Yibuti, se está dirigiendo, según los medios italianos, a la zona del secuestro, adonde se espera llegue en las próximas horas.

La Maestrale, que partió el pasado 2 de abril desde el puerto sureño italiano de Taranto, participa en la misión europea Atalanta, puesta en marcha por la UE contra la piratería en esa zona del Indico.

El secuestro también fue confirmado, según los medios locales, por un militar portugués de una nave militar de ese país que se encuentra en la zona.

Por otra parte, Richard Phillips, el capitán de la marina mercante estadounidense secuestrado por piratas somalíes, se ha revelado como un hombre intenso y resoluto en alta mar, aunque en tierra sus allegados lo definen como tranquilo y ordinario.

Phillips está en el centro de un drama marítimo que se ha intensificado con el secuestro de ayer. Phillips es el rostro más visible de los incidentes perpetrados por los piratas somalíes que operan en la anárquica región del Cuerno de Africa, como se conoce al área del Africa oriental donde se encuentra ubicada Somalia. Ajeno a ese protagonismo, el capitán de 53 años permanece atrapado en un bote salvavidas a unos 450 kilómetros de la costa de Somalia, vigilado por sus cuatro captores que buscan negociar con las autoridades estadounidenses.