Los ministros de Economía y los gobernadores de los bancos centrales posan tras la cumbre. Foto: CHRIS RATCLIFFE/EFE

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EFE-HORSHAM (REINO UNIDO)

Los ministros de Economía y Finanzas del G-20, reunidos ayer en Inglaterra, se mostraron dispuestos a «tomar todas las medidas que sean necesarias para restablecer el crecimiento» de la economía internacional sin ningún límite de tiempo.

Así lo manifestó el ministro británico de Economía, Alistair Darling, al término del encuentro, celebrado al sur de Londres, preparatorio de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del 2 de abril.

Darling subrayó que se compartió «la sensación de urgencia» que hay para adoptar medidas que reviertan la recesión, en el contexto de «reparar y garantizar la recuperación», y explicó que esas medidas serán una combinación de políticas económicas y monetarias.

Según dijo, hubo un acuerdo sobre la necesidad de «adoptar medidas decisivas y exhaustivas para impulsar la demanda y el empleo» y para enviar el mensaje de que no se cierran las puertas a ninguna posible solución a la crisis.

El objetivo principal es «restablecer el crecimiento global, apoyar el restablecimiento del crédito y reformar y fortalecer el sistema financiero global».

Los ministros se comprometieron también a luchar contra cualquier tipo de proteccionismo y mantener un sistema comercial y un sistema de inversiones abierto, pero con una mayor supervisión.

En relación con las medidas de estímulo fiscal, sobre las que tienen diferentes opiniones EE UU y países como Francia y Alemania, los ministros reconocieron que «la expansión fiscal está dando un apoyo vital al crecimiento y el empleo»

Por su parte, el vicepresidente económico del Gobierno español, Pedro Solbes, afirmó que España podría contribuir con 3.000 millones de dólares a los nuevos recursos con los que el G-20 quiere reforzar el FMI.

Solbes, que calificó de «satisfactorio» el resultado de la reunión, a la que España acudió en calidad de país invitado, indicó que «es imposible saber de forma concreta» la dotación económica necesaria para fortalecer las arcas del FMI.

«¿Cuánto corresponderá a la UE? Pues es difícil de calcular. Pero si suponemos que la UE financiará la mitad, serían 75.000 millones de dólares», razonó el titular español del Ministerio de Economía.

«Y si suponemos que el sistema de reparto sea el de la cuota (...), supondría que de las reservas del Banco de España tendríamos que poner a disposición del Fondo en torno a los 3.000 millones de dólares», precisó.