Decenas de venezolanos hacen cola a la entrada de un colegio electoral para votar. Foto: GREGORIO MARRERO/REUTERS

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EFE-CARACAS-MADRID

Los venezolanos decidieron ayer, en una jornada que transcurrió con normalidad, si aprueban una enmienda constitucional que permitiría al presidente Hugo Chávez volver a ser candidato a un tercer mandato consecutivo en 2012.

«Aquí nos estamos jugado el ser o no ser» una nación libre, soberana y socialista, los pilares de la «revolución bolivariana», manifestó Chávez.

El presidente venezolano, que a los 54 años acaba de cumplir una década en el poder, dijo que espera «que se imponga finalmente la voluntad» de la mayoría de los venezolanos convocados ayer a las urnas para pronunciarse sobre la enmienda a la Carta Magna.

Poco antes de la intervención de Chávez, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, indicó que la jornada se desarrollaba con gran afluencia de votantes.

Tanto Lucena como otras fuentes señalaron que no se registraron incidencias graves en la jornada y que problemas menores en las mesas electorales se resolvieron a primera hora.

Las autoridades militares encargadas de garantizar el orden informaron de la detención de varias personas por incurrir en delitos electorales y por tratar de promover desordenes.

El mayor general Jesús González, jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO), no precisó el número total de arrestados, aunque señaló que en el estado de Táchira, en la frontera con Colombia, se detuvo a once personas, dos de ellas menores, porque intentaron alterar el orden cerca de un centro de votación.

Según el jefe del CEO, las demás detenciones están relacionadas con la destrucción del comprobante de votación, el deterioro de alguna máquina electoral o la agresión a algún miembro de mesa o a los que custodian el centro.

La mayoría de los dirigentes políticos, tanto del oficialismo como de la oposición, votaron por la mañana y coincidieron muchos de ellos en llamamientos a los ciudadanos para que fueran a expresar su voto.

El líder de la oposición y alcalde de la ciudad petrolera de Maracaibo, Manuel Rosales, señaló que «en términos generales la cosa va muy bien», tras votar en un centro de su ciudad.

El cierre de los centros electorales se ha fijado en este referendo a las 18.00 hora local, aunque, como recordó la presidenta del CNE, debe permanecer abierto el centro donde haya electores en cola para ejercer su derecho.

El embajador de Venezuela en España, Alfredo Toro Hardy, aseguró ayer que «la actitud beligerante» de algunas personas que se encontraban en el exterior del Consulado venezolano en Madrid obligó a suspender las votaciones durante «alrededor de dos horas».

El embajador aseguró que los testigos de la oposición que debían vigilar las votaciones «no entraron por la fuerza» en el Consulado, «pero sí hubo intentos de hacerlo».