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OTR/PRESS-KINSHASA El general renegado congoleño Laurent Nkunda, principal líder guerrillero del este del Congo y cuya milicia protagonizó hace dos meses fuertes combates contra tropas leales al Gobierno, en las que perdieron la vida numerosos civiles, ha sido detenido finalmente en Ruanda, adonde había huido tras un combate con el Ejército del Congo.

Nkunda había perdido el apoyo de gran parte de los comandantes de su grupo armado y de su principal aliado, Ruanda, fruto del acercamiento registrado en los últimos meses entre dos viejos enemigos, los Gobiernos de Kigali y Kinshasa.

En las últimas semanas el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) se había debilitado, después de que el jefe de su estado mayor militar, Bosco Ntaganda, decidiera unirse a las fuerzas armadas.

El general renegado «fue detenido en un momento en que el desmantelamiento de su movimiento estaba ya en marcha», según informaciones del diario Le Monde, que especifica que desde hace días Nkunda sólo se encontraba rodeado de dos comandantes fieles, y había hecho correr el rumor entre sus aliados de que querían matarle.

Según la agencia de noticias panafricana APA, el CNDP «se encuentra en crisis desde hace semanas», cuando el jefe de su estado mayor militar, Bosco Ntaganda, decidió abandonar sus filas y unirse a las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo (RDC) «después de anunciar la destitución de Laurent Nkunda» y de anunciar «el fin de la guerra», lo que puso al general disidente en una difícil decisión.

En las últimas semanas, las fuerzas armadas congoleñas habían recuperado sin combatir las posiciones que controlaban los rebeldes desde el pasado otoño, poniendo en evidencia su decadencia.

El punto definitivo llegó el pasado jueves, cuando una columna armada ruandesa se dirigió hacia el puesto fronterizo de Bunagana, bastión del CNDP y de Nkunda, lo que provocó la huida del líder rebelde hacia territorio ruandés, donde fue detenido.