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TERESA BOUZA-WASHINGTON Barack Obama, que juró el martes su cargo como 44 presidente de EEUU, culminó su ceremonia de investidura con diez fiestas de gala en las que bailó temas como «At Last» (Por fin) con la primera dama, Michelle.

En el Museo de la Construcción se celebró el «Baile del Comandante en Jefe» que congregó a la plana mayor del Ejército y a cientos de militares en la reserva y en activo. Obama, con esmoquin negro y pajarita blanca, agradeció a los asistentes su servicio al país y habló a través de videoconferencia con un grupo de soldados de Illinois destacados en Afganistán a los que les preguntó sobre sus equipos de béisbol.

Tras ese momento distendido, el flamante inquilino de la Casa Blanca invitó a la primera dama a salir al escenario. Michelle Obama apareció en escena con un vestido blanco largo, con detalles florales y un solo tirante.

Los dos bailaron despacio durante unos minutos en los que Michelle se pisó varias veces la cola del vestido y en los que ambos se hablaron al oído para, a continuación, intercambiar pareja. Un sargento de la Marina bailó con Michelle, y Obama lo hizo con una sargento del Ejército, quien lloró en los brazos del presidente.