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AGENCIAS-GAZA/JERUSALÉN La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció la suspensión de sus operaciones en Gaza tras muerte ayer por fuego israelí un conductor de uno de sus convoyes en la franja, donde continuaron los combates. El convoy, de vehículos de una empresa contratada por la UNRWA, fue atacado pese a que «estaba claramente marcado con la bandera de las Naciones Unidas y su recorrido se había coordinado con las Fuerzas Armadas israelíes», precisó uno de los portavoces de la agencia, Francesc Claret.

Los camiones recibieron el impacto de fuego de artillería de un tanque israelí, que además provocó varios heridos y dañó la carga. «No podemos continuar operando de esta manera. Pedimos que se nos garantice la seguridad para llevar a cabo nuestras operaciones, que se respete el derecho humanitario y la Convención de Ginebra», añadió Claret.

Tercer ataque
Se trata del tercer ataque contra la UNRWA desde que el Ejército israelí iniciase hace trece días la operación «Plomo Fundido». A principios de semana, cuatro empleados de la ONU y decenas de refugiados y civiles murieron por proyectiles lanzados por tropas israelíes contra dos escuelas marcadas con el logotipo de la UNRWA.

Mientras, el sistema sanitario en la Franja de Gaza se ha colapsado tras los bombardeos y la invasión militar israelí, denunciaron las agencias de la ONU que trabajan en el territorio palestino. La UNRWA explicó que las instalaciones médicas han quedado sobrepasadas por los heridos en los ataques, además de que carecen de medicamentos. «Los doctores y enfermeras en la región han estado trabajando casi 24 horas al día desde hace casi dos semanas, cuando empezaron los bombardeos», informó el portavoz del UNRWA en la región, Christopher Gunnes. «Todos los trabajadores de los hospitales están realmente exhaustos», añadió.

Las acciones militares israelíes y el hallazgo de cadáveres palestinos entre los escombros de los edificios destruidos volvieron a engordar también ayer el balance de víctimas de la ofensiva. Según el último recuento ofrecido por el responsable del servicio de emergencias en Gaza, Moawiya Hasanein, al menos 765 palestinos han muerto y 3.125 resultado heridos desde el inicio de los bombardeos.

Los servicios de rescate encontraron ayer los cadáveres de 35 palestinos entre los escombros de un edificio en el barrio de Zeitún, en la ciudad de Gaza, bombardeado por el Ejército israelí. En los ataques que se han registrado a lo largo del día han muerto trece palestinos y resultado heridos unos 45, según Hasanein.

Bombas prohibidas
Las fuerzas israelíes detuvieron sus ataques por segundo día consecutivo para que la población pudiera salir de sus casas y las ambulancias atender heridos y recoger cadáveres. Acabado el plazo, aviones de guerra israelíes reanudaron los bombardeos y los tanques el disparo de proyectiles. Según imágenes de televisiones locales, se trata aparentemente de bombas de fragmentación, cuyo uso contra civiles prohíbe el Derecho Internacional Humanitario.

Por otra parte, varios cohetes disparados desde el sur de Líbano impactaron hoy en el norte de Israel sin que se sepa aún quién está detrás del ataque, si bien tanto Tel Aviv como Beirut consideran que no se trataría del partido-milicia Hezbolá.