McCain recibe el apoyo explícito del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, en un mitin en Colombus (Ohio). Foto: BRIAN SNYDER/REUTERS

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TERESA BOUZA-WASHINGTON

Demócratas y republicanos centran gran parte de sus últimos esfuerzos electorales en bastiones conservadores, en los que la derecha de EE UU ve peligrar su reinado ante la crisis económica y la impopularidad del actual Gobierno.

La batalla por la Casa Blanca en vísperas de la cita con las urnas del próximo martes se libra fundamentalmente en estados que votaron por el presidente George W. Bush en 2004 y que ahora están en liza.

El aspirante demócrata a la presidencia de EE UU, Barack Obama, hizo campaña ayer en Colorado, Misuri y Nevada, tras visitar el viernes Iowa e Indiana, todos estados pro-Bush en 2004.

Hoy destinará su energía a Ohio, el estado que dio la victoria a Bush hace cuatro años y donde la balanza se inclina ahora del lado demócrata. Su agenda en Ohio incluye una aparición conjunta con el cantante Bruce Springsteen. Obama estará mañana en Virginia, un estado fiel a la derecha desde las presidenciales de 1968 y donde la pelea está reñida.

La campaña del demócrata ha destinado más del 70 por ciento de su gasto publicitario entre el 21 y el 28 de octubre, un total de 21,5 millones de dólares (17,3 de euros), a estados republicanos, según los datos compilados por la Universidad de Wisconsin.

El candidato presidencial republicano, John McCain, cuyas arcas están peor pertrechadas que las del demócrata, ha gastado 7,5 millones (6 millones de euros) en el citado periodo.

McCain estuvo ayer en Virginia, donde pidió a sus seguidores que le ayuden a mantener el estado del lado republicano.

El senador por Arizona insistió en que su oponente aumentará los impuestos a los contribuyentes, una afirmación que replica el demócrata y que centra gran parte de la oratoria republicana en la recta final de esta larga campaña por la Casa Blanca.

McCain visitó también ayer Pensilvania, que ha votado por los demócratas en las últimas cuatro elecciones y donde el republicano se resiste a tirar la toalla pese a que las encuestas dan a Obama una cómoda ventaja en el estado.

La agenda del senador incluye otra parada hoy en Pensilvania y una visita a Florida, un estado aliado de los republicanos en los dos últimos ciclos electorales y donde las apuestas señalan empate.

McCain se desplazó anoche a Nueva York para participar en el programa humorístico Saturday Night Live.

Los últimos sondeos siguen situando a Obama en cabeza a nivel nacional, aunque su ventaja se ha estrechado.

Real Clear Politics, un sitio de internet que realiza una media de las distintas encuestas, lo coloca ahora 6,5 puntos por delante. La campaña republicana sostiene que sus sondeos internos dan a Obama una superioridad de sólo cuatro puntos.

Por su parte, el todavía presidente de EE UU, George W. Bush, instó ayer a los estadounidenses a que ejerzan su derecho al voto el próximo martes, durante su último discurso radiofónico semanal antes de que sus compatriotas elijan a su sucesor.

«El martes es el día de las elecciones. Tras meses de debates enérgicos y una vigorosa campaña, ha llegado el momento de que los estadounidenses tomen decisiones importantes sobre el futuro de nuestra nación», indicó el inquilino de la Casa Blanca.