Dos cadáveres yacen en el suelo de una calle de la ciudad india de Ahmedabad. Foto: REUTERS

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NUEVA DELHI-EFE

Al menos 29 personas murieron y casi un centenar resultaron heridas en una serie de explosiones registradas ayer en la ciudad de Ahmenabad, en el estado occidental indio de Gujarat, informaron fuentes oficiales. El primer ministro de Gujarat, Narendra Modi, que ofreció la cifra de víctimas, dijo que fueron 16 las bombas que explotaron en un radio de diez kilómetros en una decena de distintos puntos del este de la localidad.

Las explosiones se sucedieron durante una hora en dos mercados callejeros, un autobús de transporte público y en las proximidades de dos hospitales, un teatro y un cine, entre otros objetivos. Los puntos atacados se ubican principalmente en barrios de clase media considerados «sensibles» en Ahmenabad, debido a las tensiones comunitarias entre los hindúes y los musulmanes de Gujarat.

«Las explosiones fueron de baja intensidad, similares a las que atacaron en Bangalore», dijo el viceministro de Interior, Sriprakash Jaiswal, citado por la agencia PTI. El ministro aludía al atentado múltiple que ayer, viernes, causó la muerte de dos personas y heridas a 12 en la llamada «capital tecnológica» de la India, en el sur del país.

Tras el ataque, las fuerzas de seguridad sellaron Ahmenabad y cerraron al tráfico el aeropuerto y los ferrocarriles, además de desplegar refuerzos para mantener la calma ante la conmoción nacional, mientras los equipos de rescate socorrían a las víctimas. Al menos dos de las bombas estallaron cerca de hospitales que en ese momento recibían a los heridos, lo que contribuyó al caos.

«Ha sido una experiencia terriblemente aterradora con sangre y pedazos de carne esparcidos por todas partes. Cuando estábamos retirando un cadáver, hubo otra explosión y el cuerpo fue arrojado mientras todo el mundo corría a ciegas. ¿Qué pretenden conseguir estos diablos con este ataque ruin? Esa gente no tiene derecho a vivir», relató a la agencia IANS el doctor P. Christian. Según los primeros resultados de la investigación, las bombas estaban colocadas en tarteras depositadas en bicicletas, un «modus operandi» similar al empleado en mayo pasado en el atentado múltiple que causó más de 60 muertos en la ciudad de Jaipur, capital del estado de Rajasthan.

Al igual que entonces, un grupo que se hace llamar «Indian Muyahidin» se atribuyó la autoría del atentado por medio de un correo electrónico enviado minutos antes a varias cadenas de televisión, en el que anunció más ataques y, en concreto, amenazó a líderes políticos y empresariales indios.