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ROBIN MILLARD/AFP-BELÉN El primer ministro británico, Gordon Brown, llamó ayer en Belén a la suspensión de la colonización israelí y anunció nuevas medidas para impulsar la economía palestina, durante su primera visita a Israel y Cisjordania desde que sucedió a Tony Blair en junio de 2007.

«Queremos ver una suspensión de la colonización. La expansión de la colonización hace que la paz sea más difícil de alcanzar», declaró Brown en una conferencia de prensa en Belén junto al presidente palestino Mahmud Abas.

La colonización «merma la confianza, agrava el sufrimiento de los palestinos y hace más difíciles los compromisos que Israel tendrá que llevar a cabo para la paz», insistió.

También pidió el «fin de la violencia» por parte de los palestinos, en alusión a los lanzamientos de cohetes contra territorio israelí desde la franja de Gaza.

En el ámbito económico, Brown anunció «un compromiso suplementario de 60 millones de dólares, 30 de ellos directamente en apoyo al presupuesto (público), con lo que la ayuda total (británica) de este año a la Autoridad Palestina llegará a 175 millones de dólares».

Gran Bretaña se comprometió a impulsar el desarrollo de la economía palestina con 500 millones de dólares (cerca de 316 millones de euros) hasta 2011, recordó Brown.

Desde que llegó el sábado por la noche, Gordon Brown también se reunió en Belén con el primer ministro palestino, Salam Fayyad, y con un grupo de empresarios palestinos. La economía «fue destrozada para varios años», declaró Fayyad después de este encuentro. «Nuestra economía habría podido ser dos veces más importante sin las condiciones de los últimos ocho años», advirtió, agradeciendo el apoyo del Gobierno británico.