Paul Helmke, de la Campaña Brady para Prevenir la Violencia con Armas, afirmó que el dictamen mantendrá restricciones sobre las armas. Foto: REUTERS

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MARÍA PEÑA-WASHINGTON

El Tribunal Supremo dictaminó ayer que los estadounidenses tienen derecho a tener armas, tanto para defenderse como para cazar, al declarar «inconstitucional» una ley de la capital de EE UU que las prohibía en su jurisdicción. Se trata del primer pronunciamiento definitivo de la máxima corte en los últimos años respecto a la Segunda Enmienda de la Constitución, que data de 1791 y consagra el derecho a la tenencia de armas.

La decisión fue muy ajustada, 5-4, y atizará la polémica que existe en Estados Unidos respecto a la posesión de armas para la autodefensa. El juez Antonin Scalia argumentó que la Constitución de EE UU no dice que se prohíbe «de forma absoluta la tenencia y uso de pistolas para la autodefensa en casa».

En su dictamen, la máxima corte también anuló el requisito establecido en Washington de que las armas de fuego contengan seguros que las bloqueen. La enmienda reza, textualmente, que «siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas».

Meollo

Para los magistrados, el meollo de este caso era si la Segunda Enmienda protege el derecho a tener armas -sin importar los motivos- o si éste está vinculado con el servicio dentro de una milicia estatal ordenada. El dictamen enfrentó a grupos a favor y en contra, que se apostaron en las escalinatas del edificio del Supremo portando carteles y gritando consignas.

En una de las leyes más estrictas del país sobre este asunto, el Distrito de Columbia prohibió en 1976 la posesión de armas de bajo calibre. David Kopel, una de las máximas autoridades sobre el control de armas en EE UU, dijo que la decisión es «tremenda» y supone un revés «para los esfuerzos de Naciones Unidas (...) y para activistas estadounidenses que buscan la eliminación absoluta del uso de las armas para cualquier propósito».

«No tendrá un efecto inmediato en las leyes estatales (...) con seguridad habrá más retos cuando los tribunales tengan que pronunciarse, por ejemplo, sobre la prohibición de armas en Chicago (Illinois) y suburbios aledaños», anticipó Kopel, investigador del Instituto de Indepedencia en Denver (Colorado). Paul Helmke, de la Campaña Brady para Prevenir la Violencia con Armas, afirmó que el dictamen mantendrá «restricciones razonables» sobre las armas aunque, al igual que Kopel, vaticinó que habrá más casos similares ante el Supremo.