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WASHINGTON-EFE Funcionarios norcoreanos entregaron ayer a las autoridades chinas en Pekín el inventario nuclear sobre actividades e instalaciones nucleares, pendiente desde hace seis meses. La declaración de actividades nucleares, pendiente desde diciembre, es resultado de un acuerdo con EE UU, Rusia, China, Corea del Sur y Japón dentro de las conversaciones a seis bandas que se desarrollan en Pekín desde 2003 para lograr que Pyongyang se deshaga de su programa nuclear a cambio de incentivos diplomáticos y económicos.

Ese acuerdo estipulaba que Corea del Norte entregaría antes del pasado diciembre una información «completa y verificable» de su programa nuclear y reconocería las preocupaciones internacionales por la proliferación de armamentos y las tareas de enriquecimiento de uranio. Tras conocerse la noticia, el Presidente de Estados Unidos, George Bush, dijo que su país «no se hace ilusiones» sobre el Gobierno de Pyonyang, aunque Bush anunció que levantará parcialmente las sanciones que impone a este país.

La Administración de EE UU notificará al Congreso en un plazo de 45 días que eliminará a Corea del Norte de la lista de países patrocinadores del terrorismo. También levantará las sanciones comerciales que le impone bajo la Ley contra el Comercio con el Enemigo que prohíben que las empresas de Estados Unidos negociar con Corea del Norte. La exclusión de Pyongyang de la lista de países patrocinadores del terrorismo permitirá al gobierno coreano recibir préstamos del Banco Mundial y otras instituciones internacionales
En los próximos días, los expertos estadounidenses analizarán el contenido de la declaración norcoreana. El inventario debe aportar información sobre sus instalaciones nucleares, pero también cuantificar de manera verificable el volumen de plutonio que tiene. Aunque esa cifra no resolverá el interrogante acerca del número de cabezas nucleares con que cuenta Corea del Norte, en palabras del secretario de Estado adjunto para Asia, Christopher Hill, el volumen de plutonio «es el quid de la cuestión, pues es el material con el que se fabrican las bombas».