Los bolivianos más humildes de Santa Cruz expresaron con contundencia su rechazo al referéndum de 'los ricos' para obtener autonomía. Foto: LEO LAVALLE/EPA

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EFE-SANTA CRUZ

El referendo autonomista de la región boliviana de Santa Cruz estuvo ayer marcado por brotes de violencia en zonas del departamento controladas por el oficialismo, donde más de 20 personas resultaron heridas de diversa consideración. Finalmente los temores se cumplieron y la violencia llegó a la consulta de los cruceños, que acudieron a las urnas para ratificar un estatuto autonómico que el Gobierno considera ilegal y separatista.

Las localidades de San Julián, Yapacaní, Montero y el Plan 3000, un barrio humilde de la capital cruceña, todas con mayoría de partidarios del MAS, (Movimiento al Socialismo, el partido de Evo Morales) han sido los escenarios de los enfrentamientos entre oficialistas y autonomistas. Los choques continuaban anoche en el Plan Tres Mil, donde se ha producido la mayor cantidad de heridos, que según fuentes médicas son doce, aunque el Gobierno habla de 18.

En este barrio se registró ayer el fallecimiento de un hombre de unos 70 años, probablemente por asfixia según dijeron sus vecinos, aunque los datos al respecto son aún confusos y la relación de esta muerte con los enfrentamientos no ha sido confirmada por fuentes oficiales. Otros cinco lesionados fueron reportados también por fuentes médicas en la localidad de Montero, otro foco de tensión en el área rural donde un joven quedó con una fractura abierta en una pierna por la explosión de un cartucho de dinamita.

En la población de San Julián, donde se iniciaron bloqueos de caminos, fuentes médicas confirmaron que un seguidor de Morales resultó gravemente herido al caer de un autobús que le atropelló y tiene lesiones internas. También se registraron heridos en la localidad de Yapacaní, otro reducto de los sindicatos leales a Morales en el que el refrendo fue suspendido porque campesinos atacaron los recintos de votación.

En La Paz, el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, afirmó que el balance oficial de heridos asciende al menos a veinte y agregó que, según un reporte preliminar de la Policía, habría unos cuarenta detenidos. «Cualquier discurso que plantee que hoy es una jornada democrática, exitosa, pacífica y tranquila adolece de falsedad», dijo el ministro al sostener que, además del «clima de violencia» que vive la región, la votación es un «fraude» por las numerosas irregularidades detectadas.