El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ayer entre sus partidarios en la provincia de Ilam. Foto: MEHDI GHASEMI/AP

TW
0

OTR-TEHERÀN/WASHINGTON

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, aplaudió ayer el último informe interno de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos, que consideró una «declaración de victoria», así como «la bala que ha rematado todos los anhelos de los enemigos».

Sin embargo, Washington insiste en el riesgo iraní, pese a que el informe advirtió de la interrupción del programa de armas nucleares en 2003. En este sentido, el presidente norteamericano, George W. Bush, pidió ayer a Teherán que «confiese todo» o se atenga al «aislamiento». El lunes, la inteligencia de EEUU reveló un informe relativo al desarrollo nuclear de Irán que sitúa en 2003 la conclusión de su plan de armamento. Unos resultados que para Washington no van a variar en absoluto su posición.

Los enemigos

«Ha sido la bala que ha rematado los anhelos de los enemigos», afirmó durante un discurso en la ciudad de Ilam, ya que «los enemigos son los que se oponen al progreso y al honor de las naciones y en cada periodo ponen una excusa», según informaciones de la agencia 'IRNA'. A su juicio, los opositores están también en contra del progreso del pueblo iraní, señalando que los países de Occidente «saben que la energía fósil se está agotando y animan al mundo a consumir gas y petróleo y, en vez de con dinero, les pagan con productos que consumen energía para que de esta manera agoten cuanto antes sus recursos fósiles y puedan gobernar en el mundo gracias a la monopolización de las nuevas energías».

Según Ahmadineyad, el informe confirma su anuncio de hace tres meses, cuando publicó que la «aventura política nuclear» de Irán había concluido. «Algunos se creyeron que yo decía aquello para animar a la nación. Sin embargo, esto es verdad», agregó.