Las Bolsas mundiales cayeron ayer a causa de los temores relacionados con los préstamos hipotecarios de riesgo en EEUU. Foto: EFE

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AGENCIAS Las Bolsas mundiales cayeron nuevamente ayer a causa de los temores vinculados a los préstamos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos, nerviosas tras la intervención de los principales bancos centrales para compensar la iliquez en los mercados. Las acciones europeas cayeron un 3 por ciento el viernes, su mayor retroceso diario en cuatro años.

El Banco Central Europeo (BCE) puso ayer en el mercado otros 61.050 millones de euros en una subasta extraordinaria a tres días, para que la disposición de liquidez de los bancos palie la crisis originada esta semana.

La operación de la citada institución comunitaria, sumada a la realizada ayer, constituye el mayor movimiento de este tipo en términos nominales del BCE en toda su historia, ya que en total, la adjudicación de fondos suma ya 155.891 millones de euros.

Desde el Ministerio de Economía consideran adecuada la inyección de liquidez en el sistema financiero quitan importancia a la inestabilidad en las bolsas. Tal y como señalaron fuentes del propio BCE, la operación de ajuste sigue a la de ayer en la que se inyectaron 94.841 millones de euros, y tiene como finalidad «asegurar las condiciones de orden del euromercado».

De la misma forma, los principales mercados mundiales hicieron lo propio, por lo que el Banco Central de Japón inyectó liquidez en su mercado por valor de un billón de yenes después del desplome de la bolsa nipona, y la Reserva Federal inyectó ayer 35.000 millones de dólares en el sistema bancario y prometió dar tantas reservas «como sea necesario» ante la reducción.

El principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, perdió esta semana el 0'55 por ciento. Tras sumar su quinta semana consecutiva en negativo, el mercado español ha visto mermada su revalorización anual hasta el 2'17 por ciento, en línea con las bolsas europeas que acusaron el riesgo de «contagio» del fenómeno de EEUU a las entidades financieras del viejo continente.

El valor que más perdió fue Iberia, que acusó con un retroceso del 11'28 por ciento los malos resultados del sector de las grandes aerolíneas debido a la guerra de precios en los billetes y el coste del petróleo.