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DEVYANI RAO-KABUL
Hasta 130 personas, entre ellas insurgentes y unos 30 civiles afganos, podrían haber muerto en un bombardeo aéreo del Ejército estadounidense en el sur de Afganistán, informaron ayer fuentes oficiales. El suceso ocurrió en la noche del viernes en el distrito de Gerishk, de la conflictiva provincia de Helmand, cuando tropas conjuntas afganas y estadounidenses fueron emboscadas por un grupo de supuestos rebeldes talibanes.

Alishah aseguró que los funcionarios enviados sobre el terreno informaron de que entre los muertos había mujeres y niños, pero que los lugareños estaban tan enfadados que no permitieron a los oficiales comprobar el número exacto de fallecidos. Según el funcionario, ocho civiles heridos en el bombardeo se encuentran ya hospitalizados, aunque el balance de víctimas sigue sin concretarse.

Cuando las tropas respondieron al fuego, los atacantes huyeron al pueblo cercano de Haidarabad, que fue bombardeado posteriormente por las fuerzas aéreas de la coalición, lo que causó la muerte de al menos 120 personas, entre ellas unos 30 civiles, según dijo a Efe el gobernador del distrito de Gerishk, Dur Alishah. «Las fuerzas de la Coalición bombardearon el pueblo y mataron a unas 130 personas, entre civiles y hombres armados», aseguró, Alishah, quién confirmó que al menos 30 civiles murieron y cinco viviendas quedaron destruidas.

De hecho, un jefe policial de Helmand, Hussain Andiwal, cuantificó en 40 los rebeldes muertos en el ataque, que según su versión causó además la muerte a 12 civiles. En esa misma línea, una portavoz de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad), la coronel Maria Carl, confirmó la muerte de civiles en el suceso, aunque insistió en que el número de bajas era muy inferior a la cantidad manejada inicialmente por los funcionarios afganos.

Carl dijo que el ataque aéreo fue llevado a cabo por el Ejército estadounidense, en una labor de apoyo a las tropas de la ISAF en la provincia. La comandancia estadounidense informó que las tropas de la ISAF solicitaron apoyo aéreo después de ser atacadas por los rebeldes en un área próxima al río Helmand.