El primer ministro francés, François Fillon, anunció que el presidente Sarkozy podrá aplicar su proyecto.

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ANNE LEROUX-PARÍS
Seis semanas después de la elección del conservador Nicolas Sarkozy para el Elíseo, la derecha revalidó ayer en las urnas su mayoría absoluta en la Cámara francesa de los diputados, pero con un marcado retroceso, mientras que la oposición de izquierdas logró un repunte espectacular e inesperado. Lejos de la «ola azul» que los sondeos anunciaban después de la primera ronda de las Legislativas hace una semana, la segunda y última de ayer fue el primer revés para el presidente y una «corrección», vista como una negativa del electorado a la hegemonía del bando presidencial en la Asamblea Nacional.

El primer ministro, François Fillon, había anunciado que los derrotados tendrían que dejar el Ejecutivo. La derrota de Juppé obligará a una remodelación del gabinete mayor de la que se preveía, con la entrada de un puñado de secretarios de Estado de «apertura» (con algunos izquierdistas y centristas). Según las estimaciones de los institutos de sondeos, la UMP tendría entre 319 y 329 escaños (en lugar de los 359 actuales), y, con sus aliados del Nuevo Centro y otros, un total de 340, más que los 289 necesarios para la mayoría absoluta en una Cámara de 577 diputados, pero muy por debajo de los 400 a los que aspiraba.

Una corrección que ha arrastrado en su estela al 'número dos' del Gobierno y ex primer ministro, Alain Juppé, que se presentaba en su feudo de Burdeos y perdió por unos 600 votos ante una socialista. Quizás el único derrotado de los 11 miembros del Gobierno que concurrieron en las Legislativas, Juppé anunció que dimitirá hoy mismo de su cartera de Ecología.

El Partido Socialista (PS), que tenía 149 diputados en la legislatura saliente, tendría entre 202 y 210. Con los 17 de los comunistas (que buscan aliados para mantener su grupo parlamentario) y los cuatro Verdes anunciados, la izquierda tendría 232 escaños. El Movimiento Demócrata (MoDem) del centrista François Bayrou, «tercer hombre» de las presidenciales, tendría cuatro o cinco escaños, incluido su propio líder, reelegido ayer, mientras que el ultraderechista Frente Nacional seguirá ausente de la cámara, tras la derrota de su única representante en liza, Marine Le Pen.