Blair dice adiós a sus diez años en el poder.

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EFE-LONDRES
El primer ministro británico, Tony Blair, anunció ayer su decisión de dimitir como líder del Partido Laborista y fijó en el 27 de junio la fecha de su retirada definitiva del Gobierno, con la que pondrá fin a diez años en el poder.

Vestido con traje oscuro, corbata roja y sobre un fondo también rojo con el eslogan «Nuevo Laborismo, Nueva Gran Bretaña», Blair, de 54, agradeció a su esposa Cherie y a sus cuatro hijos el apoyo durante su mandato.

En una declaración en el club laborista Trimdon de su circunscripción de Sedgefield, al norte de Inglaterra, Blair comunicó a sus correligionarios que ese día presentará a la reina Isabel II su dimisión como Jefe del Gobierno.

«Hoy anuncio mi decisión de dimitir del Partido Laborista. El partido elegirá ahora un nuevo líder. El 27 de junio presentaré mi dimisión del cargo de primer ministro a la Reina», dijo Blair en un emotivo discurso en el que defendió sus decisiones políticas.

«Hice todo lo que creía que era correcto», «hice lo que pensé que era lo correcto para el país», subrayó el 'premier' en clara alusión a la guerra de Irak, criticada por muchos de sus compatriotas.

«He vuelto aquí a Sedgefield, mi circunscripción, donde empezó mi viaje político y donde es adecuado que termine», añadió después de comunicar a su Gabinete el calendario de su retirada.

«He sido primer ministro de este país durante más de diez años. En el mundo de hoy, creo que es tiempo suficiente para mí, pero más especialmente para el país. A veces la única manera de superar la atracción del poder es marchándose», subrayó.

Tras hacer un repaso a sus diez años de gestión, Blair dijo que el Reino Unido es hoy un país que se siente «cómodo en el siglo XXI, capaz no sólo de estar orgulloso de su pasado sino también confiado en su futuro». «No creo que Irlanda del Norte hubiese cambiado si no fuera porque el Reino Unido ha cambiado», aseguró el político en referencia al acuerdo de paz del Ulster que permitió poner fin a treinta años de conflicto sangriento en la provincia.

Blair deja el Gobierno después de que su partido le presionase el año pasado para que fijase la fecha de su retirada, en medio del descontento de la población por su decisión de meter al Reino Unido en una guerra de Irak que resultó claramente impopular.

Pese a su anuncio, Blair continuará al frente del laborismo y del Gobierno hasta que su sucesor sea elegido en un votación entre diputados, miembros de su partido y los sindicatos. Con su comunicación oficial, Blair ha iniciado un proceso electoral interno que durará siete semanas.

Mientras se pone en marcha el proceso para elegir a su sucesor, el primer ministro tendrá una agenda apretada puesto que tiene previsto hacer varios viajes al extranjero, el primero de ellos a Francia para felicitar a Sarkozy.