Rodrigo Rato, director del FMI, junto a Paul Wolfowitz, presidente del Banco Mundial. Foto: REUTERS

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TERESA BOUZA-WASHINGTON
El mundo avanza en su lucha contra la pobreza extrema, que se redujo un 21 por ciento entre 1990 y el 2004, pero en la que aún viven unos 985 millones de personas, que resisten con menos de un dólar diario, según el Banco Mundial (BM). El porcentaje de los que viven con menos de dos dólares diarios también ha disminuido, aunque se estima que en 2004 todavía había 2.600 millones de personas, casi la mitad de la población del mundo en desarrollo, por debajo de ese umbral.

Las tablas estadísticas del informe dejan claro, de todos modos, que no es momento para el triunfalismo, al mostrar, por ejemplo, que más de 10 millones de niños de menos de cinco años mueren cada año a raíz de enfermedades que se pueden prevenir.

Esas son algunas de las conclusiones del informe «Indicadores de Desarrollo Mundial 2007» hecho público ayer por el BM. El estudio achaca el progreso en la disminución de la pobreza al «respetable» promedio de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) per cápita, que ha avanzado a un ritmo medio del 3,9 por ciento desde el año 2000.

Otra razón considerada «clave» para que en el 2004 hubiese alrededor de 260 millones de personas menos en situación de pobreza extrema que en 1990 fue la masiva reducción de la miseria en China durante el período mencionado, según el BM.

En cuanto a las distintas regiones en desarrollo, el análisis destaca que, con 72 años, Latinoamérica es la que tiene una mayor esperanza de vida, y la menor tasa de mortalidad entre los niños menores de cinco años. Un 8,6 por ciento de los latinoamericanos viven en la pobreza extrema, frente al nueve por ciento del este asiático o el 41,1 por ciento del Àfrica subsahariana.