«Hago un nuevo llamamiento al ocupante (Estados Unidos) para que abandone nuestra tierra», pidió Al Sadr en su carta, en la que añade que «la salida del ocupante supondrá estabilidad para Irak, victoria para el Islam y paz, así como una derrota para el terrorismo y los infieles».
La cadena no aportó más detalles de lo sucedido, pero los ataques aéreos se producen después de que el ejército de EEUU informara de que había detenido a un sospechoso de importar bombas en Irak. «Las tropas iraquíes y estadounidenses han detenido a un hombre sospechoso, junto a otros grupos, de facilitar a redes (terroristas) que fabrican bombas sofisticadas para colocarlas en carreteras la entrada de esos artefactos en Irak», afirmaron fuentes militares.
Ayer por la mañana varios helicópteros estadounidenses bombardearon distintas áreas situadas entre Bagdad y la provincia de Diyala, a unos 40 kilómetros al nordeste de la capital, dejando 20 víctimas entre muertos y heridos.
Por su parte, el clérigo chií Muqtada al Sadr difundió ayer un comunicado en el que culpabiliza a Estados Unidos de la situación que vive Irak e insta a los iraquíes a que se unan a la manifestación que ha convocado para el 9 de abril - fecha que coincide con el cuarto aniversario de la caída del régimen de Sadam Husein-.
«Vosotros, pueblo oprimido de Irak, haced que el mundo entero oiga vuestras voces rechazando la ocupación, la destrucción y el terrorismo», agregó Al Sadr en relación a la manifestación del próximo día 9.
En la jornada del jueves 47 personas murieron en una cadena de atentados con coche bomba en Jalis, una de las principales ciudades de la provincia de Diyala, próxima al lugar donde ayer se produjerono los bombardeos.
Por otro lado, un soldado de EEUU murió el jueves y otro resultó herido como consecuencia de la explosión de una bomba colocada en una carretera en el sur de Bagdad.
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