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EFE/EP
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó anoche por unanimidad una resolución que impone nuevas sanciones contra Irán si no suspende sus actividades de enriquecimiento de uranio. Los quince miembros del Consejo votaron a favor de la resolución, la 1747, la tercera que aprueba este órgano de máxima decisión con el objetivo de presionar a Irán para que suspenda su programa nuclear.

Un alto mando del Ejército iraní, el general Alí Reza Afshar, aseguró ayer que los militares británicos capturados en aguas del Golfo Pérsico han confesado que habían entrado «ilegalmente» en aguas iraníes y acusó a Reino Unido de haber cometido una «clara agresión» a Irán.

Los seis países que negocian el asunto iraní -los cinco miembros permanentes del Consejo: EEUU, Reino Unido, Francia, China y Rusia, junto con Alemania (el llamado Grupo «5+1»)-, emitieron un comunicado conjunto tras la votación, en el que dejan claro a Irán que aún están abiertas las puertas del diálogo. En la declaración, hicieron hincapié en que aún está sobre la mesa el paquete de incentivos que la comunidad internacional presentó en junio, y que incluye tecnología nuclear de punta para uso civil, un reactor de agua ligera, así como ventajas económicas y garantías de seguridad regional.

«Urgimos a Irán aprovechar esta oportunidad para buscar una solución negociada. Nuestras propuestas ofrecerán beneficios a Irán y la región, además de proporcionar medios para abordar las preocupaciones de la comunidad internacional sobre los intereses legítimos iraníes», dijo el embajador británico, Emyr Jones Parry, quien leyó el comunicado.

La resolución de la ONU se produce en plena crisis entre Irán y Reino Unido. Ayer, el Ejército iraní anunció que los 15 marinos británicos detenidos el viernes pasado «confesaron» haber entrado en aguas internacionales persas. La detención de los militares, miembros de la Royal Navy, tuvo lugar cuando llevaban a cabo operaciones rutinarias de marina mercante en apoyo del Gobierno iraquí.

Esta postura del militar iraní se ve apoyada por las declaraciones de un funcionario no identificado a la agencia Fars, que anunció que los equipos de navegación confiscados en los botes británicos «muestran que ellos -los marineros- sabían que estaban operando en aguas iraníes» y, en este sentido, que los guardias iraníes «cumplieron con su responsabilidad» al detener a los británicos.

Los ocho marinos de la Royal Navy y siete infante de los Royal Marines se encuentran en Teherán donde se les ha interrogado. En este sentido, la Unión Europea exigió a Irán la «inmediata liberación» de los 15 marineros británicos capturados ayer y expresó su solidaridad con Reino Unido. «La presidencia del Consejo de la UE exige del Gobierno iraní la liberación inmediata de los quince marineros británicos capturados», señaló Alemania.