TW
0

EFE/OTR-WASHINGTON
Miles de estadounidenses procedentes de distintas partes del país confluyeron ayer en Washington para decir «no» a la guerra en Irak, en el segundo acto de un fin de semana marcado por las protestas contra el conflicto. En el primero, de madrugada, ante la Casa Blanca doscientos manifestantes fueron detenidos por las fuerzas de seguridad.

El evento atrajo también a partidarios de la guerra, unos 2.000 según la cadena de televisión CNN, que portaron pancartas como «Lucha contra la Yihad, no contra el ejército». Policías a pie y a caballo separaron a grupos a favor y en contra de la guerra, que se intercambiaron insultos desde lados opuestos de la Avenida de la Constitución antes del inicio de la marcha.

La manifestación en la capital de EEUU, en la que ondearon banderas estadounidenses e iraquíes, llega en vísperas del cuarto aniversario del inicio de la invasión de Irak por tropas estadounidenses, que se conmemora el próximo martes. Con consignas como «EEUU fuera de Irak ahora» y «Detén la guerra de Irak, no a la guerra de Irán», los participantes en la protesta desafiaron las temperaturas invernales y avanzaron desde el National Mall, una enorme explanada al sur de la Casa Blanca, hasta las inmediaciones del Pentágono.

El abanico de pancartas incorporó también varias en las que se solicitaba el «impeachment» del presidente de EEUU, George W. Bush, un mecanismo constitucional que dota de autoridad al Congreso para considerar la destitución del inquilino de la Casa Blanca en situaciones excepcionales. Ese fue uno de los motivos que hizo que Maria Baker, una ama de casa de Iowa, se desplazase este fin de semana a Washington.