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KATY SELEME-BEIRUT
El Gobierno libanés aprobó ayer la creación de un tribunal internacional que juzgue el asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri, en una sesión a la que no acudieron los seis ministros dimisionarios, todos ellos pro sirios.

Hariri fue asesinado el 14 de febrero de 2005 junto a veinte personas de su comitiva, y a su asesinato le han seguido numerosos atentados contra personalidades anti sirias, el último de ellos el del ministro de Industria Pierre Gemayel, que murió el pasado martes en otro atentado.

El tribunal debe ser aprobado ahora por el presidente, Emile Lahud, y luego el Parlamento, etapas ambas complicadas, puesto que tanto Lahud como el presidente del Legislativo, Nabih Berri, se han mostrado opuestos a la formación del tribunal en las circunstancias actuales.

«Habríamos deseado que todas las partes estuvieran presentes (en el consejo de gobierno) para que este asunto lo resolviéramos entre todos», dijo el ministro de Información, Ghazi al Aridi, al final de la reunión.

Aridi agradeció a todas las personas que han contribuido a la formación del tribunal, y citó concretamente al secretario general de la ONU, Kofi Annan.

El polémico tribunal aprobado ayer comenzará su andadura con el trabajo de un juez extranjero, encargado de la instrucción del proceso, junto al que trabajarán un fiscal, igualmente extranjero, ayudado de un fiscal libanés.

Cuando comience el proceso, el tribunal tendrá tres jueces, uno libanés y dos extranjeros, en una corte de primera instancia, pero habrá además otra de apelación compuesta por dos libaneses y tres extranjeros.