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EFE-LONDRES
El primer ministro británico, Tony Blair, lanzó una advertencia a los laboristas rebeldes al negarse a fijar una fecha para su salida del poder, por considerar que «paralizaría» las labores del Gobierno y perjudicaría al país.

Horas antes de su reunión con los diputados laboristas, Blair admitió ante la prensa que no tiene intención de mantenerse en el Gobierno eternamente y prometió que habrá una transición ordenada para que su sucesor se pueda acomodar en el Ejecutivo.

El primer ministro recibe fuertes presiones de su partido para que fije un calendario sobre su partida del liderazgo laborista y, en consecuencia, del Gobierno, después de que su formación perdiera 319 concejales y 18 ayuntamientos en las municipales del 4 de mayo.

Durante la rueda de prensa mensual en su residencia oficial del número 10 de Downing Street, Blair acusó a los laboristas rebeldes de querer cambiar radicalmente la dirección de sus políticas.

En su opinión, cualquier intento de revertir el proyecto del Nuevo Laborismo, con el que llegó al poder el 1 de mayo de 1997 y con la promesa de mejorar los servicios públicos, condenaría a su partido a la oposición.

Según dijo, establecer un calendario no pondría fin a la distracción, sino que aumentaría. Blair recordó que hace un año fue elegido para un tercer mandato y que entonces ya anunció que no aspiraba a un cuarto. Insistió en que dará a su sucesor el tiempo necesario para asentarse al frente del Gobierno y puntualizó que su ministro de Economía, Gordon Brown, sigue siendo su candidato.

«Por supuesto que lo es, ¿Cuándo he dicho yo algo diferente?», respondió el líder laborista al ser preguntado insistentemente por la prensa si respaldaba a Brown como líder laborista. Blair puntualizó que, a diferencia de la ex primera ministra conservadora Margaret Thatcher (entre 1979 y 1990), él no tiene intención de seguir eternamente en el poder. Medio centenar de parlamentarios laboristas ha firmado una misiva en la que le piden que para antes de finales de julio fije una fecha sobre su partida, de lo contrario divulgarán la carta.