Bush acepta la dimisión de su jefe de gabinete en la Casa Blanca en plena crisis de popularidad

Bush, que se encuentra en su nivel más bajo de popularidad desde que llegara a la presidencia del país, adelantó esta remodelación en una declaraciones televisadas desde el Despacho Oval. «He confiado en los sabios consejos de Andy, en su serenidad en momentos de crisis, su integridad total y su dedicación incansable a la función pública. Los próximos tres años serán exigentes para quienes sirven al país. Estamos librando una guerra global que debemos ganar», señaló.

Card, de 58 años de edad, escuchaba con estoicismo y seriedad mientras Bush elogiaba su labor durante los atentados terroristas del 11-S, la guerra contra el terrorismo y los los problemas económicos por los que ha atravesado Estados Unidos durante los últimos años.

El mandatario se refirió además a la experiencia de su sucesor Bolten, de 51 años, en Wall Street y en Washington. Aferrado después al podio, Card le devolvió el favor a Bush con lágrimas en los ojos: «Usted es un buen hombre, señor presidente». Entonces Bush le dio varias palmaditas en la espalda y abandonaron juntos el despacho.

Mientras, Bolten se declaró «honrado» por la oportunidad de suceder a Andy Card como jefe de Gabinete. «Digo suceder a Andy Card, no sustituirlo, porque nadie puede hacerlo», consideró. Card seguirá en el puesto hasta el próximo 14 de abril, cuando se materializará el cambio.

Esta decisión se produce en medio de las crecientes críticas a la guerra en Irak y a las insistentes peticiones desde el Partido Republicano para que el presidente incluya en su Gobierno a personas con ideas nuevas y energías renovadas.