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EFE-MINSK
Varios miles de partidarios de la oposición bielorrusa se congregaron anoche en el centro de Minsk para protestar contra los primeros resultados oficiales de las elecciones, que dan una aplastante victoria al presidente Alexandr Lukashenko. Lidia Yermóshina, presidenta de la Comisión Electoral Central, anunció que Lukashenko, declarado por EEUU «el último dictador de Europa», consiguió un 92,2 por ciento de los votos en los colegios instalados en unidades del Ejército, hospitales y cárceles.

Ambos candidatos opositores, que acusaron al régimen de Lukashenko de fraude y se negaron a reconocer los resultados electorales, han cancelado sendas ruedas de prensa para unirse en la plaza con sus partidarios bajo una intensa nevada. La mayoría de los manifestantes que cubren la plaza y parte de la avenida son gente joven, pero también hay personas de edad, como una señora, de unos 60 años, quien dijo que se sumó a la protesta para «defender la democracia» y expresar su «repudio a Lukashenko».

Este anuncio fue recibido con silbidos y gritos de «Gañbá» (Vergüenza) y «Zhivie Belarus» (Viva Bielorrusia) por unos diez mil partidarios de la oposición que acudieron tras el cierre de los colegios a la plaza de Octubre de Minsk, situada entre la Comisión Electoral y la sede de la Presidencia. La multitud, sobre la que ondean banderas bielorrusas y de varios movimientos juveniles, así como de la Revolución Naranja ucraniana y de la Unión Europea, espera la llegada de Alexandr Milinkiévich, el líder de la oposición democrática, y del segundo candidato opositor a la Presidencia, Alexandr Kozulin.

Aunque la protesta no ha sido autorizada y el Gobierno amenazó con reprimir duramente posibles desórdenes, junto a la plaza no se ven dispositivos de seguridad, y sólo policías de tráfico impiden a los manifestantes cortar la avenida. Entre los congregados, que corean los nombres de sus candidatos, provocó asimismo indignación el anuncio de que los primeros resultados preliminares otorgan a Milinkiévich un 2,9% de los votos, y a Kozulin sólo un 1,2%.

El presidente Lukashenko negó ayer, al depositar su voto, que él sea «el último dictador de Europa», como asegura EEUU, y acusó al presidente norteamericano, George W. Bush, de ser «el terrorista numero uno». «Bush es el primer terrorista de nuestro planeta», aseguró a la prensa Lukashenko, de 51 años. Lukashenko, en el poder desde 1994 y que votó en un colegio en la Universidad de Cultura Física de Minsk, respondía así a las amenazas de sanciones económicas vertidas por Estados Unidos y la Unión Europea en caso de que los comicios no sean «democráticos».