Una gran manifestación contra las viñetas sobre Mahoma recorrió ayer Ammán, la capital de Jordania.

TW
0

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Manucher Mottaki, pidió ayer la celebración de una reunión extraordinaria de los ministros de los países miembros de la Conferencia Islámica para tratar «el ataque organizado contra el mundo musulmán», en referencia a las caricaturas del profeta Mahoma publicadas por el rotqtivo danés «Jyllands-Posten» y reproducidas luego por varios periódicos europeos.

El Departamento de Estado norteamericano criticó ayer las caricaturas del profeta Mahoma publicadas en la prensa europea, calificándolas de «ofensivas para las creencias de los musulmanes». Aunque reconoció la importancia de la libertad de prensa y la libertad de expresión, una portavoz del Departamento, Janelle Hironimus, añadió que éstas deben ser compatibles con la responsabilidad. «Incitar al odio religioso o étnico de esta forma no es aceptable», dijo Hironimus, «y llamamos a la tolerancia y al respeto a todas las comunidades y a sus creencias y prácticas religiosas», agregó.

Según informó ayer el Ministerio iraní de Asuntos Exteriores a través de un comunicado, Mottaki planteó su petición en una conversación telefónica con Akmaleddin Ihsan Oglu, secretario general de la Conferencia Islámica, que agrupa a 56 países. El ministro iraní señaló que el «insulto» de medios de comunicación en algunos países europeos contra el profeta del Islam requiere de una reacción de la Conferencia Islámica contra esas naciones. Por su parte, Oglu dijo que los países islámicos no tolerarán esos insultos y se felicitó por la propuesta del responsable iraní, que dijo que sería discutida en breve con los estados miembros de la organización.

El ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, calificó ayer de «equivocada« la decisión de algunos diarios europeos de reproducir polémicas caricaturas de Mahoma, y elogió a la prensa del Reino Unido, que se abstuvo de publicarlas. La publicación de esas viñetas es «innecesaria«, «irrespetuosa« e «insensible«, declaró Straw durante una rueda de prensa en Londres.