Un soldado iraquí es atendido en un hospital de Bagdad tras el atentado suicida.

TW
0

«Esta Constitución tiene en su interior los gérmenes para la división de Irak, para la pérdida de su identidad árabe y para la expoliación de sus riquezas nacionales», dice el comunicado emitido al final de la reunión celebrada en la mezquita Umm Al Qora. Aunque la decisión adoptada por los líderes suníes era la esperada, ayer fue oficializada tras una reunión de varias horas celebrada en una céntrica mezquita bagdadí en presencia de representantes de 21 agrupaciones de la comunidad árabe suní.

El borrador de la nueva Carta Magna establece que el sur, predominantemente chií, y el norte, de mayoría kurda, las zonas donde se concentra el petróleo iraquí, gozarán de un alto grado de autonomía, algo a lo que siempre se han opuesto los árabes suníes.

La nota añade que el pueblo iraquí debe «oponerse por todos los medios legítimos» al borrador de la Constitución, propuesto por el Parlamento, dominado por chiíes y kurdos.

«No somos contrarios al federalismo, pero queremos que el federalismo sea similar al que se aplica en Europa o Estados Unidos», explicó Abdelkarim Al Hani, uno de los portavoces de la Conferencia Iraquí para el Diálogo, un grupo de organizaciones suníes.

Al Hani comentó que «no es razonable que las provincias que gozan de (un régimen federal) tengan más poder que el Gobierno central».

Mientras, al menos siete iraquíes murieron y 16 más resultaron heridos en un atentado suicida perpetrado ayer en el barrio de Al Hurriya, en el oeste de la capital, informó una fuente del Ministerio de Interior. La fuente explicó que entre los fallecidos hay un policía iraquí, una mujer y dos niños de corta edad. Además, diez policías y una mujer resultaron heridos por la explosión del coche conducido por un suicida.