TW
0

Sigue la zozobra en el Ejecutivo italiano. El ministro italiano de Economía, Doménico Siniscalco, dimitió ayer, con lo que abrió una nueva crisis en el Gobierno de Silvio Berlusconi que, según la oposición de centro izquierda, no tiene salida y la única vía posible es la inmediata dimisión del Ejecutivo y la convocatoria de elecciones generales anticipadas.

Siniscalco, de 60 años, abandonó el Ejecutivo debido a las fuertes críticas que ha recibido a los presupuestos generales del Estado que prepara para el año próximo por parte de los aliados Liga Norte y la Unión Demócrata Cristiana (UDC) y por el caso del Gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio.

A Fazio se le acusa de haber actuado con favoritismo en los casos de los bancos BNL y Antonveneta, a cuyos controles aspiran los bancos español BBVA y holandés Abn Amo, respectivamente. Siniscalco ha pedido en varias ocasiones su dimisión, a la que se opone, sobre todo, la Liga Norte.

El independiente Siniscalco mandó una carta a Berlusconi en la que anunció su marcha alegando que se iba por el «absoluto inmovilismo».

Sin embargo, la reacción de Berlusconi no se hizo esperar y comunicó ayer mismo que Giulio Tremonti vuelve como ministro de Economía para sustituir a Domenico Siniscalco y agregó que retira la confianza al gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio. Además, anunció que ha aceptado la apertura de un debate interno para elegir al mejor candidato del centro derecha para las elecciones de 2006.