La oposición roji-verde que lidera el laborista Jens
Stoltenberg, de 46 años, ganaba las elecciones celebradas ayer en
Noruega al 75 por ciento del escrutinio. Estos resultados
confirmaban el avance que otorgaban las encuestas a pie de urna a
la alianza formada por el Partido Laborista (AP), el Partido de la
Izquierda Socialista (SV) y el Partido Centrista (SP).
Según los datos facilitados por la Comisión Electoral, tras
haberse escrutado el 75 por ciento de los votos, la alianza
roji-verde obtendría 89 escaños de los 169 que integrarán el
Parlamento la próxima legislatura. Su rival inmediato, el bloque de
centro-derecha que encabeza el primer ministro, Kjell Magne
Bondevik, lograría 80 escaños.
Los sondeos difundidos tras el cierre de los colegios
electorales por las cadenas de televisión atribuían una victoria
roji-verde, aunque por un margen más estrecho.
De mantener la alianza de Stoltenberg la tendencia alcista que
ahora le otorga el escrutinio, no necesitará para formar gobierno
el apoyo de la comunista Alianza Electoral Roja.
Esta formación estaba dispuesta a sumar sus votos a los de la
alianza roji-verde para asegurar un cambio de gobierno en Noruega.
En una aparición fugaz ante la prensa, Bondevik declaró que no daba
por perdidos los comicios.
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