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El Ejército británico junto a Scotland Yard detuvieron ayer a una persona y decomisaron una cantidad de explosivos aún sin determinar, en una amplia operación antiterrorista en las ciudades inglesas de Leeds y Luton. La operación, que comenzó a primera hora de la mañana, corrió a cargo de unidades policiales antiterroristas, que contaron con el apoyo de artificieros del Ejército, dado que el material explosivo era de naturaleza militar.

Paralelamente, la Policía investiga un segundo automóvil en Leighton Buzzard, también al norte de Londres, bajo sospecha de que puede guardar relación con los atentados contra el transporte público en la capital británica. El hallazgo del vehículo de la estación de Luton se produjo este mediodía, tras el registro de seis viviendas en la zona de Leeds, al norte de Inglaterra.

La Policía encontró explosivos en un automóvil estacionado en el aparcamiento de la estación de tren de Luton, al norte de Londres, en una operación relacionada con los ataques terroristas del pasado día 7 en la capital británica. Poco antes, los agentes habían evacuado la estación y el aparcamiento y acordonado la zona para llevar a cabo varias explosiones controladas en el coche. La estación de Luton se encuentra cerrada al público y la vía permanece cortada en ambas direcciones.

En uno de esos domicilios, la policía encontró «una gran cantidad de explosivos», según la cadena BBC. De hecho, tres de esas viviendas pertenecían a otros tantos terroristas, toda vez que policías y artificieros del Ejército hallaron hoy explosivos en uno de esos inmuebles.

Por el momento, una persona ha sido detenida en relación con los atentados, en el condado de Yorkshire, y podría estar emparentada con uno de los presuntos autores de los ataques. El detenido fue trasladado a la capital británica para ser interrogado por agentes antiterroristas. Por otra parte, la Policía Metropolitana agradeció la colaboración ciudadana y agregó que se ha tomado declaración a centenares de testigos. Además, recibieron mas de 2.500 grabaciones de vídeo y fotografías para tratar de recopilar pistas. «No tengo ninguna duda de que el trabajo del (pasado) jueves fue obra de criminales y de extremistas», explicó el portavoz de la Policía.

Mientras, en la comunidad musulmana se están viviendo momentos de tensión. Varias mezquitas y otros centros islámicos han sido objeto de actos de vandalismo, registrándose destrozos e incendios provocados. Esta comunidad quiere evitar ahora que se confundan sus creencias con el extremismo.