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EFE-ISRAEL
Varios miles de colonos de Cisjordania y Gaza detuvieron sus vehículos en las principales carreteras de Israel en una nueva protesta pacífica contra el «Plan de desconexión» del primer ministro israelí, Ariel Sharón, que entrará en vigor el próximo 15 de agosto. Los colonos detuvieron sus vehículos en las principales carreteras de Israel durante aproximadamente una hora, aunque no consiguieron arrastrar a las masas como esperaban los organizadores, que habían previsto la llegada de unos cien mil vehículos.

La demostración fue convocada bajo el eslogan de «Paramos un momento, pensamos otra vez», en analogía con la demanda de los colonos al Gobierno israelí para que reconsidere su decisión de evacuar los 25 asentamientos.

Fuentes policiales dijeron que el número de participantes fue de sólo varios miles y que los conductores se limitaron a aparcar sus coches en el arcén para repartir panfletos y cintas naranjas, el color con el que el movimiento colono simboliza la protesta contra la evacuación de los 21 asentamientos judíos de Gaza y de cuatro al norte de Cisjordania, según se establece en el Plan de desconexión.

Los colonos, y junto a ellos buena parte de la derecha y la ultraderecha sionista israelí, sostienen que la retirada es un premio al terrorismo palestino y que la retirada israelí de Gaza no frenará las actividades de los grupos armados palestinos, sino todo lo contrario.

Por otra parte, esos mismos sectores ultranacionalistas dicen que el Plan de desconexión supone la entrega al enemigo de territorios que pertenecieron a la bíblica Tierra de Israel, un argumento en el que el mesianismo religioso se mezcla con el irredentismo político.