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El ex dictador chileno Augusto Pinochet fue hospitalizado ayer, en vísperas de una audiencia para analizar un nuevo desafuero en su contra por su responsabilidad en la desaparición de 119 opositores que finalmente fue aplazada.

Al igual que en ocasiones anteriores, el ataque le sobrevino a Pinochet en vísperas de que se celebrase una audiencia en la Corte de Apelaciones de Santiago sobre su desafuero en el marco del proceso por la «Operación Colombo», montada en 1975 para encubrir la desaparición de 119 opositores. La vista se aplazó finalmente hasta el 28 de junio después de que los querellantes solicitaran aplazarla.

Según Marco Antonio Pinochet Hiriart, hijo menor del ex gobernante (1973-1990), Pinochet estaba desayunando en su casa del sector santiaguino de La Dehesa, a las 09:30 hora local, cuando se desvaneció durante 30 minutos.

De inmediato fue trasladado al Hospital Militar, al que llegó «semi inconsciente» y donde fue sometido a varios exámenes, entre ellos un «doppler», que es una revisión de vasos sanguíneos y un electroencefalograma.

«Se trata de un ataque como los que ha tenido en otras ocasiones», dijo a los periodistas Marco Antonio Pinochet. Agregó que la evolución de su padre ha sido positiva y que podría ser dado de alta hoy, en coincidencia con lo que señaló un comunicado difundido posteriormente por el hospital.

La «Operación Colombo» contó con la colaboración de los servicios secretos de Argentina y Brasil, donde se publicaron una sola vez las revistas «Lea» y «O Novo Día», en las que aparecían los nombres de las 119 víctimas y se afirmaba que habían muerto en purgas internas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Pinochet fue incluido en el caso el pasado 23 de marzo, a raíz de una querella presentada en su contra por la familia de una de las víctimas, Muriel Dockendorf Navarrete.

En el caso están procesados diez ex represores, encabezados por el general retirado y ex jefe de la policía secreta de la dictadura (DINA) Manuel Contreras. También estaban procesados como cómplices los generales retirados César Benavides y Enrique Montero, ex ministros del Interior de la dictadura, pero ambos fueron absueltos el pasado 31 de marzo por la Corte de Apelaciones.