En la imagen, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, presidente de turno de la Unión Europea.

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La nueva propuesta mantiene la congelación en 2007 del denominado «cheque británico» -una devolución de la que Londres se beneficia anualmente desde 1984-, pero ya no contempla su reducción automática después de ese año. El texto de la presidencia, con el que intentará lograr un acuerdo de los líderes de la UE en la cumbre que se celebra mañana y el viernes en Bruselas, contiene recortes generalizados frente a las peticiones de la Comisión Europea y a su texto precedente.

También incluye el dinero que recibirán las regiones o Estados que dejan de percibir fondos de desarrollo prioritario por el denominado «efecto estadístico», es decir por la ampliación, capítulo que contará con 12.202 millones de euros frente a los 22.140 millones reclamados por la CE. La presidencia mantiene su mención a las regiones ultraperiféricas, como Canarias, que se beneficiarán de «fondos adicionales» procedentes del FEDER, financiación que aumenta a 30 euros por habitante y año -frente a los 20 de la propuesta anterior-.

Antes de hacer público este texto, el presidente en ejercicio de la Unión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, se mostró pesimista sobre la posibilidad de cerrar esta semana los presupuestos. La presidencia mantiene para España su propuesta de prolongar por dos años el Fondo de Cohesión (2007 y 2008), lo que supondría 1.200 millones de euros en 2007 y 800 millones en 2008, frente a la demanda de Madrid de que esa extensión dure hasta 2012.

La política de Cohesión en su conjunto contaría con un 0,37% del PIB de la UE-27 -unos 305.000 millones de euros-, mientras Bruselas quiere el 0,41%. De ese dinero, el objetivo de Convergencia se llevará el 82,30% (252.249 millones de euros) e incluirá las ayudas a las regiones de desarrollo prioritario, que contarán con 178.094 millones de euros y el Fondo de Cohesión para los países con un PIB inferior al 90% de la media comunitaria, con 61.953 millones.