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EFE-ARGEL
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó ayer la vinculación del Islam con el terrorismo y la incompatibilidad entre democracia y mundo árabe, y defendió los derechos de la mujer como garantía de sociedades estables y prósperas. Rodríguez Zapatero intervino como invitado de honor en la sesión inaugural de la XVII cumbre de los jefes de Estado de la Liga Àrabe para presentar su propuesta de Alianza de Civilizaciones.

«La Historia demuestra que el terrorismo ha sido utilizado en el falso nombre de diferentes ideologías o confesiones religiosas, no es, por tanto, propio de ninguna y no cabe vincularlo con ninguna civilización, cultura o tradición en exclusiva», añadió Zapatero. Para él, «el Islam es un pacífico y tolerante elemento de identidad» y «la visión reduccionista que sitúa el terrorismo de manera preponderante en una visión radical y fanática del mismo es un grave error que pone injustamente bajo sospecha de complicidad a sociedades o colectividades enteras».

El presidente del Gobierno, tras subrayar la amenaza del terrorismo, agradeció la solidaridad de los países árabes con España tras los atentados del 11 de marzo en Madrid y recordó las conclusiones de la reciente Conferencia sobre Democracia y Terrorismo celebrada en esta ciudad. Conclusiones que calificó de «inequívocas» y entre las que destacó que no hay ninguna causa que justifique el terrorismo.

Para el jefe del Gobierno, eso provoca el crecimiento de los extremismos y la difusión de imágenes distorsionadas de otras culturas y religiones. Por todo ello, consideró Zapatero que «ha llegado el momento de reaccionar y oponerse a esas tendencias» y los Gobiernos occidentales y árabes no pueden permanecer inactivos y deben ser capaces de borrar de las mentes los prejuicios y erradicar la violencia.