TW
0

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, redobló ayer su advertencia a Siria para que abandone el Líbano, al afirmar que la comunidad internacional coincide en que la injerencia de Damasco debe acabar de inmediato. En declaraciones durante una visita a un centro educativo en Maryland, Bush dijo que el mundo «habla con una sola voz cuando se trata de asegurarse de que la democracia tiene la oportunidad de florecer en el Líbano».

El presidente alabó el mensaje conjunto emitido a Siria por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y el ministro de Asuntos Exteriores francés, Michel Barnier, el martes en Londres. Ambos «dijeron alto y claro a Siria: 'saquen a sus tropas y sus servicios secretos de Líbano para que pueda florecer una democracia como debe'», afirmó el presidente.

Washington ha responsabilizado a Siria del atentado perpetrado la semana pasada en una discoteca de Tel Aviv que dejó al menos cuatro muertos. El martes, Rice, quien asistió en Londres a una conferencia internacional de asistencia a los palestinos, afirmó que Siria se encuentra «fuera de sincronía» con el creciente deseo de democracia en Oriente Medio.

En una entrevista concedida a la revista «Time», el presidente sirio, Bachar al Asad, afirma que Siria retirará los cerca de 15.000 soldados que mantiene en Líbano «en los próximos meses». La retirada «debería ser muy pronto, quizás en los próximos meses, no más tarde», declaró el presidente sirio.