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FRANCE PRESS/EFE-BAGDAD
Al menos 19 iraquíes y un marine estadounidense murieron ayer en Irak, en una nueva jornada sangrienta a tres días de las elecciones. Los ataques de la insurgencia se extendieron por todo el país.

El marine estadounidense falleció en un ataque -en el que también resultaron heridos otros cuatro soldados- de insurgentes iraquíes con morteros en Iskandariya, casi 50 kilómetros al norte de Bagdad. Mientras, en pleno centro de la capital los soldados norteamericanos e iraquíes se enfrentaron con los insurgentes.

En Samarra, 100 kilómetros al norte de Bagdad, tres civiles iraquíes murieron en una casa cuando un coche bomba estalló en las proximidades. Otra explosión al paso de una patrulla iraquí acabó con la vida de un soldado y diversos enfrentamientos esporádicos en la ciudad entre tropas estadounidenses e insurgentes provocaron la muerte a un civil iraquí.

Secuestro
En Ramadi, hombres armados secuestraron y ejecutaron a cuatro miembros de la Guardia Nacional iraquí. En los cadáveres aparecieron prendidas con alfileres notas que advertían de la colaboración con las tropas estadounidenses. En la misma ciudad otro soldado iraquí del mismo cuerpo murió en un ataque a un centro electoral en un colegio.

Asimismo, tres iraquíes murieron cuando una bomba colocada en una carretera erró su objetivo de alcanzar un convoy estadounidense en Mahmudiya, unos 32 kilómetros al sur de Bagdad.

La explosión de un coche bomba suicida en Baquba causó la muerte a un soldado iraquí. En esta localidad también encontraron el cuerpo de un coronel de la antigua inteligencia del ex dictador Sadam Husein, Talib Minshid, secuestrado hacía dos días por un hombre armado.

En Kirkuk, los insurgentes atacaron siete centros de voto con obuses de mortero y pistolas y abrieron fuego contra una patrulla de policía, matando a un agente. Por otro lado, una bomba en una carretera cercana a Tikrit mató a un civil iraquí, errando su objetivo, un convoy militar estadounidense.

Mientras, las fuerzas estadounidenses han comenzado a desplegarse en Bagdad y a tomar posiciones en diversos puntos de la capital dentro del dispositivo especial diseñado para garantizar la seguridad durante las elecciones del domingo.

Varios centenares de soldados asignados a la Brigada 256 de la Guardia Nacional de Louisiana, acantonados cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, han sido trasladados a diferentes puntos de los alrededores de la capital.